Un turista marroquí ha muerto en la turística zona de Setti Fatma, ubicada en el país norteafricano, a causa de la pedrada que le propinó un mono. El proyectil arrojado por el primate impactó de lleno en la cabeza de la víctima, ocasionándole una muerte instantánea.
El turista fallecido, según la información publicada por el diario local Yabiladi, paseaba por una hermosa zona rocosa con espectaculares paisajes cuando el mono, con toda la intención de hacer blanco, comenzó a lanzarle piedras, una de las cuales le dio en la cabeza.
La pedrada fue fatal, tanto es así que los sanitarios que se desplazaron al lugar ya no pudieron hacer nada para salvar la vida del turista. Las fuerzas de seguridad marroquíes han abierto una investigación sobre lo ocurrido, aunque desde un primer momento concluyeron que la muerte era consecuencia directa de la piedra arrojada por el mono.
Los monos como el que cometió el homicidio, muy similares en su aspecto a los que existen en Gibraltar, parecen inofensivos y simpáticos, pero en ocasiones son, como otros animales peligrosos, muy territoriales y ariscos. Aunque sus fechorías suelen de menor entidad, como cuando roban la comida o las pertenencias de los turistas, pueden tener comportamientos más peligrosos, llegando a poner en riesgo la salud y la vida de sus víctimas.
El turista marroquí fallecido, de hecho, no es la primera víctima mortal que pierde la vida a causa de la pedrada de un mono. En 2018, en el norte de la India, varios primates mataron a un hombre lanzándole desde un árbol ladrillos, piedras y otros objetos contundentes que habían robado previamente de un edificio en ruinas.