El enfermo de ELA Jordi Sabaté, famoso por el activismo que ejerce a través de las redes sociales y en sus intervenciones en medos de comunicación, busca de forma desesperada un auxiliar de enfermería para que lo cuide. Un contrato indefinido con un sueldo de 1.512 euros brutos al mes, repartidos en 14 pagas, y con un horario de 40 horas semanales con turnos de noche rotativos cada mes es lo que el paciente, al que se la ha practicado una traqueotomía, ofrece a cambio del empleo.
Esta no es la primera vez que Jordi Sabaté tiene problemas para encontrar personal y es que para los enfermos de ELA, a las enormes cargas económicas que conlleva el simple hecho de mantenerse con vida, se suman las dificultades para contratar profesionales que acepten hacerse cargo de su delicada situación. El propio Jordi, poco después de compartir en las redes sociales la oferta de trabajo, puso sobre la mesa esas dificultades para rebatir a quienes lo criticaron por considerar que las condiciones que ofrecía eran malas.
«Para poder seguir respirando, es decir, viviendo, tengo que pagar más de 10.000 euros cada mes para pagar las nóminas del personal que me mantiene con vida. Si no fuera por la ayuda económica de cinco familiares míos, yo ahora mismo estaría muerto», escribió en su cuenta de X (@pons_sabate) para después invitar a los que lo criticaron, a quienes califica como «gente sin alma», a denunciar que «en España no haya ayudas públicas para poder elegir libremente vivir».
Como condiciones a los posibles candidatos al puesto, Jordi Sabaté sólo pide, a mayores de la titulación de auxiliar de enfermería, que tengan conocimientos mínimos en traqueotomía y permiso de trabajo y que vivan en la ciudad de Barcelona.
Frente a quienes criticaron a este enfermo de ELA, se alzan muchos más que lo apoyan en su lucha por vivir y que, con sus mensajes, han tratado de darle ánimos y refrendar su denuncia del trato que reciben por parte de las administraciones públicas los pacientes como él.