Aunque las condiciones climáticas parecen más propias de la primavera o del verano y pese a las devastadores consecuencias de los incendios sobre los lugares en los que tienen su origen, las castañas cumplen una vez más con su cita para marcar el inicio del otoño en las ciudades y pueblos de Galicia y, en A Coruña, el puesto de O AVE Castañero ya está ubicado en la céntrica plaza de Lugo.
Estrella Camarero y su pareja Antonio, responsables del mencionado puesto de venta de castañas, están encantados de volver a surtir a la ciudad de su producto y de haber superado los obstáculos con los que se han encontrado este año. «Hay pocas castañas porque llovió poco y por los incendios, que fueron terribles. Quemaron y secaron mucho, sobre todo en la zona de Ourense, de donde proceden nuestras castañas», comenta Antonio.
Pese a la escasez de castañas y al incremento general de los precios, los paquetes de O AVE Castañero cuestan exactamente lo mismo que en otoños anteriores (2, 3, 5 y 10 euros según el tamaño) y, cada uno de ellos, contiene también el mismo número de unidades que en los pasados años. «No hemos cambiado ni los precios ni la cantidad de castañas que vienen en los paquetes, aunque para nosotros estén más caras. Y eso que, además de las castañas, también han subido de precio otras cosas, como el carbón que usamos para asarlas o el gasoil que consume la furgoneta cuando vamos a buscarlas», explica Estrella.
Pese a que el tiempo veraniego se alarga cada vez más, en A Coruña había ganas de castañas y así lo han notado Estrella y Antonio, que ya desde su primer día en la plaza de Lugo recibieron un buen flujo de clientes. «La gente se está animando», cuentan.
El olor de las castañas, tan característico del otoño en Galicia, permanecerá en la plaza de Lugo hasta mediados de enero o eso prevé Antonio, que promete que él y Estrella venderán las famosas castañas «al menos, hasta después de Reyes».
