Las acusaciones por no usar el catalán recibidas por la heladería Helados Dellaostia, ubicada en el barrio de Gracia de Barcelona, han desembocado en un acto vandálico perpetrado por independentistas contra el mencionado establecimiento. La heladería apareció en la mañana del 19 de agosto llena de pintadas y pegatinas con mensajes como Fascistas de mierda y Putos fachas y, mientras los empleados del negocio se afanaban en limpiar, varios transeúntes les lanzaron improperios y comentarios despectivos.
El consejero de distrito de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Guillem Roma es el autor de la primera de una larga lista de acusaciones hacia la heladería. Roma aseguró, en una publicación de la red social X, que un empleado del establecimiento se negó a responderle a su mujer en catalán pese a que ella se había dirigido a él en ese idioma y que, además, para justificar esa negativa, le espetó: «Estamos en el Reino de España».
Ni que decir tiene que esa denuncia en redes sociales no tardó en viralizarse y en desencadenar una oleada de acusaciones e insultos hacia Helados Dellaostia, hacia su propietario, un emprendedor argentino, y hacia sus empleados. El negocio fue víctima de una campaña de odio que ha desembocado en el ataque sufrido por el local durante la noche del 18 al 19 de agosto.
La relevancia alcanzada por la noticia sobre el ataque a la heladería fue tal que incluso se internacionalizó hasta el punto de que diarios de Argentina, país de origen del fundador de Helados Dellaostia, se hicieron eco de la misma. «Ataque a heladería argentina en Barcelona», titula el diario Clarín, que destaca en la noticia que el establecimiento recibió » insultos, pintadas y una avalancha de reseñas negativas».
Es de justicia decir que, del mismo modo que Helados Dellaostia recibió una oleada de críticas desde el independentismo justo después de que el concejal de ERC expresara su acusación, la heladería ha cosechado tras el ataque vandálico multitud de mensajes de apoyo de personas que denuncian el acoso al que determinados sectores del independentismo someten a algunos ciudadanos y negocios.
«Así le han dejado la heladería a un emprendedor por no atenderles en catalán. Así se creen que hacen país. ¡Hay que ser tarado!», escribió en X, muy indignada, Flor De Ylang (@FlordeYl), que compartió además dos fotografías del establecimiento vandalizado.
No fueron pocos los usuarios que denunciaron que este tipo de ataques son cada vez más frecuentes y que, en general, tienen como víctimas a hosteleros y dependientes. «He perdido la cuenta de este tipo de ataques por usar el español. Suelen apuntar a dependientes inmigrantes, nunca a los Messi o los Ter Stegen», comenta @resd9, que menciona los nombres de dos futbolistas como ejemplos de personajes que jamás recibirán tales agresiones aunque jamás pronuncien una palabra en catalán.