La noticia puede sonar a broma pero no lo es: el zoológico de la ciudad danesa de Aalborg ha pedido a la población que done animales domésticos vivos para que sirvan como alimento de sus depredadores. Caballos, gallinas, conejos y cobayas son algunas de las criaturas que proponen los responsables de las instalaciones para convertirse en comida de leones, linces y otros carnívoros.
«¿Le gustaría donar su caballo para alimento?» es la pregunta que lanza la dirección del zoológico danés con el fin de recabar sustento para los animales que se alimentan de carne. «Gallinas, conejos y cobayas forman parte importante de la dieta de nuestros depredadores, especialmente del lince europeo, que necesita presas enteras que se asemejen a las que cazaría de manera orgánica en la naturaleza», añaden desde el zoo en un comunicado publicado en la red social Facebook.
¿Pero por qué animales vivos? La justificación de los responsables del zoológico es tan fría, por la falta de empatía con los seres que se convertirán en alimento, como simple, si se atiende al bienestar de los ejemplares que habitan en las instalaciones y al deseo de que estos se sientan, en la medida de lo posible, como si estuvieran en su hábitat natural.
«En los zoológicos tenemos la responsabilidad de imitar la cadena alimentaria natural de los animales, tanto por su bienestar como por la integridad profesional», exponen las autoridades del zoológico que, aunque quieren que los animales estén vivos cuando lleguen, aseguran que los matarán de una forma indolora antes de arrojarlos a las fieras. Los depredadores del zoológico, por tanto, comerán carne fresca, pero los animales devorados se convertirán en comida pero no en presa.
Aunque los mismos que piden a la población que entregue sus animales vivos para que sean sacrificados para alimentar a los depredadores son conscientes de que los ciudadanos sólo se desharán de aquellos especímenes que se han convertido en prescindibles para ellos, hacen hincapié en que el único requisito, junto al de estar vivos, es el de que estén sanos. Para los caballos, por ejemplo, el zoo de Aalborg establece que que tengan una altura máxima de 1,47 metros, que esté en condiciones seguras para el transporte y que no hayan tenido ninguna enfermedad en los últimos 30 días, así como que tengan el pasaporte equino.
A cambio de la donación de sus animales, los propietarios de los mismos recibirán una contraprestación y podrán obtener una deducción fiscal por su valor, cinco coronas danesas por kilogramo en el caso de los caballos, que son los animales más valiosos.
La iniciativa del zoológico de Aalborg para que animales domésticos sean entregados a una muerte segura para alimentar a otros de naturaleza salvaje pero en cautividad ha generado todo tipo de comentarios. Hay individuos que se sienten horrorizados de que haya personas capaces de deshacerse de sus animales de semejante manera y hay otros que, conscientes de que los depredadores tienen que alimentarse, no ven más que algo muy parecido a lo que los humanos hacen en los mataderos con los productos que después llegan a las carnicerías.