La cazadora Elena Rivas, organizadora de una batida femenina en Galicia: «Jamás he sentido discriminación en la caza por ser mujer»

Elena Rivas cazadora

La joven cazadora gallega Elena Rivas es una de las organizadoras de la batida femenina que se celebrará los días 4 y 5 de octubre en la Serra do Suído, en el municipio pontevedrés de Covelo. Aunque el objetivo es el de poner en contacto a mujeres amantes de la caza y fomentar la presencia femenina en el ámbito cinegético, el evento no está cerrado para los hombres, que podrán acompañar a las participantes y que, en la segunda de las jornadas, se sumarán a ellas de forma activa. Elena se considera una afortunada por no haber sufrido ataques demasiado graves por parte de los animalistas que esparcen su odio en las redes sociales y, sobre todo, por el excelente trato que le dispensan sus compañeros de cuadrilla, todos hombres.

-¿Cómo surge la idea de organizar una batida femenina?

-La idea surgió de mí, porque soy la única mujer en mi cuadrilla de caza y tuve conocimiento de que a otras les ocurría lo mismo. Este tipo de reuniones nos sirven para juntarnos y compartir experiencias, pero dejando siempre claro que no pretendemos una exclusión de los hombres. Hay gente que al enterarse de que hay una batida femenina lo ve como algo discriminatorio, pero es todo lo contrario. Lo único que queremos es reunirnos y ayudar a fomentar que cada vez sean más las mujeres que practican la caza. La idea de la batida es que las mujeres compartamos un marco al que no estamos acostumbradas, porque casi siempre cazamos con hombres, y que sirva como punto de partida para que otras se animen.

-¿Cómo te iniciaste en la caza?

-Pues yo empecé por discrepancias con el que hoy es mi marido. No tengo ningún familiar que practique o haya practicado la caza y me casé con un chico que al principio no tenía nada que ver con la caza pero que, poco a poco, se metió en ese mundo. La información que yo tenía sobre la caza, quizás por una cuestión cultural o por mis antiguas costumbres, era bastante negativa y tenía bastantes discusiones. Un día, mi marido me dijo que, para poder opinar, tenía que probar e ir un día con él para ver lo que realmente es la caza. Le hice caso y, desde ese cambio que experimenté hace unos diez años, soy cazadora.

-¿Qué animales cazas?

-Me dedico principalmente a la caza mayor. Tengo perros y, aunque puedo ir ocasionalmente a hacer puesto, lo que más me gusta es montear. Cazo, sobre todo, jabalíes y corzos. Puntualmente y en otras zonas de España, también puedo cazar otras especies, como ciervo y venado.

-Como mujer cazadora, ¿recibes muchos ataques de los animalistas?

-Ese problema existe, tanto para las mujeres cazadoras como para los hombres. Hay mucha gente que no respeta el deporte que practicamos, aunque yo creo que, afortunadamente, cada vez se respeta más. Creo que venimos de una tradición de nuestros abuelos y bisabuelos que no ayuda demasiado a que los cazadores tengamos buena fama. Pienso que la renovación generacional que se está produciendo y la presencia cada vez mayor de la mujer contribuirá a que cambie la imagen de la caza. Muchos de nosotros también intentamos dar visibilidad a nuestra actividad para que la gente se dé cuenta de lo mucho que cuidamos a nuestros perros y de lo que hacemos para limpiar el monte. Dicho esto, el anonimato en las redes sociales hace mucho daño y hay personas que se escudan en ese anonimato para criticar, insultar e incluso amenazar. Yo no he tenido muchos problemas. Sí que hubo hechos puntuales, pero nada a gran escala. También es verdad que, aunque estoy en redes sociales, quizás no tengo tanta presencia como otras compañeras.

-¿Sufriste alguna vez machismo por parte de tus compañeros masculinos o de otros cazadores?

-Yo he tenido mucha suerte y, de hecho, una de las cosas que más me han enganchado de este mundo es el compañerismo. Cazo con gente de todas las edades y tengo que decir que en todo momento se han volcado conmigo. Para ellos era y es un orgullo tener una mujer en el grupo. En ningún momento he sido «la mujer de…», soy Elena. Me hacen partícipe como a cualquier otro. Jamás he sentido discriminación en la caza por ser mujer.

batida femenina
La cazadora Elena Rivas posa con sus perros y con un jabalí abatido

-¿Compites con tu marido para ver quién lo hace mejor?

-Más que una competición es un pique sano. A veces, él se va con unos perros y yo con otros para ver quién tiene una batida más fructífera.

-¿Cómo compatibilizas tus obligaciones familiares y personales con la práctica de una actividad que requiere tanto tiempo y dedicación como la caza?

-No tengo hijos porque hasta hace poco me dediqué a otro deporte de forma profesional, fui árbitra de balonmano a nivel nacional, y eso no era muy compatible con la maternidad. A día de hoy, ser madre tampoco es algo que tenga contemplado y eso que mi pareja me ha dicho que, si algún día tenemos hijos, está dispuesto a ser él quien deje de ir a cazar para cuidarlos. Es cierto que, para otras mujeres, las obligaciones familiares suponen un problema para mantener su afición por la caza y, por eso, uno de los servicios que ofrecemos en la batida femenina es el de guardería.

-¿Cuántas mujeres esperas que participen en la batida?

-Ya hay apuntadas 36 y espero que sean aún más. Vendrán incluso cazadoras del norte de Portugal y eso es toda una novedad porque, hasta ahora, sólo habían participado en nuestras batidas compañeras de Galicia y de otras comunidades españolas. Creo que llegaremos a ser 40 o 50 mujeres.

-Aunque la caza es lo principal, ir a una batida supone mucho más que eso.

-Efectivamente. El objetivo, como dije antes, es el de reunirnos y compartir experiencias. Lo que cacemos, al final, es lo de menos y tampoco pasa nada si no cazamos nada. Será una batida por la igualdad, para disfrutar y conocernos y también para reivindicar un poco el mundo rural.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *