Afirmar que existe una relación entre inmigración y delincuencia no equivale a sostener que todos aquellos que llegan a España desde más allá de sus fronteras son unos criminales y lo cierto es que cuesta negar esa vinculación si se atiende a datos sobre delitos como los facilitados por la Dirección General de Policía con respecto a la ciudad de Barcelona, donde el 80% de los actos delictivos registrados el pasado año correspondieron a extranjeros.
El dato, que ya es llamativo de por sí, resulta aún más impactante si se desgrana en función del tipo de delito. Por ejemplo, 4.942 de los 5.442 detenidos por hurto fueron extranjeros, lo que representa casi el 91% del total. El porcentaje también es muy elevado en relación a los robos con violencia, de los cuales más del 83% corresponden a extranjeros; a las agresiones sexuales (tres de cada cuatro) y a la ocupación ilegal de inmuebles (87,5%).
La publicación de estos datos no tardó en hacerse viral y es que son muchos quienes esperaban unas cifras así para, en sus propias palabras, «desmontar el relato buenista» de quienes se oponen a cualquier medida encaminada a poner coto a la llegada de inmigrantes a España.
Uno de los que esgrimió el dato para dar validez a sus postulados políticos es el presidente del grupo municipal de VOX en Barcelona, Gonzalo de Oro, que considera que el mismo demuestra que el incremento de la delincuencia en la capital catalana «es la consecuencia directa de años de fronteras abiertas y de políticas que han provocado la importación de violadores y ladrones que campan a sus anchas con total impunidad por nuestras calles, atemorizando a nuestras mujeres y deteriorando nuestros barrios».
Turistas, víctimas habituales
Los delitos cometidos por extranjeros en Barcelona se han convertido en algo cotidiano, ya sea por la acción de los carteristas que operan en las estaciones de metro o en las zonas más concurridas de la ciudad o por los delincuentes que asaltan a los viandantes con violencia y en plena calle. Los turistas son, en muchas ocasiones, las víctimas de estos delincuentes.
Uno de los últimos casos que han trascendido en el que el delincuente es de origen extranjero y la víctima es un turista también foráneo es el de un hombre de nacionalidad china que redujo con la técnica del mataleón al ladrón de origen magrebí que pretendía robarle en plena calle. Las imágenes de este suceso se hicieron virales y generaron numerosas muestras de admiración hacia una víctima convertida en verdugo que tuvo la habilidad de derribar a su atacante y de inmovilizarlo hasta que llegó la Policía.
