Un hombre ha sufrido el ataque de un tiburón cuando se encontraba a dos millas de la isla canaria de Fuerteventura. La víctima sufrió una mordedura del escualo que le ocasionó profundas heridas en una pierna y precisó atención sanitaria al llegar a tierra.
Según ha trascendido, el tiburón atacó la tabla con la que el bañista practicaba algún tipo de deporte náutico y mordió una de las extremidades inferiores de la víctima. Pese a las llamativas imágenes de las heridas y de los desperfectos ocasionados en la tabla, todo ha quedado en un susto y el hombre que sufrió el ataque del escualo está fuera de peligro.
En las costas de las islas Canarias residen varias especies de tiburones, algunas de ella de gran tamaño, y es frecuente avistarlos durante la navegación y, en ocasiones, a pocas millas de tierra. Lo que no es tan habitual es que estos animales ataquen a los seres humanos.
En esta ocasión, es posible que el tiburón que atacó a dos millas de la costa de Fuerteventura confundiera la tabla de la víctima con algún animal marino. Los surfistas y quienes practican otros deportes marítimos en los que se utiliza una tabla son más propensos a sufrir alguno de los poco frecuentes ataques de escualos que otro tipo de bañistas, precisamente, por esta circunstancia.
Las autoridades de las islas y los científicos insisten en que los ataques de tiburones en las islas, además de poco habituales, no suelen ser mortales y recuerdan que tiburones y rayas desempeñan un papel fundamental para los ecosistemas marinos de Canarias y que algunos de ellos se encuentran en peligro de extinción.