«Cateta», «imbécil» o «vete a la mierda» son algunas de las palabras con las que seis turistas de Valladolid se dirigieron a una guía del dolmen de Dombate, ubicado en el municipio coruñés de Cabana de Bergantiños, por el simple hecho de que la víctima de los insultos utilizó el gallego para dar las explicaciones durante la visita.
Fue la propia guía quien denunció lo ocurrido y quien relató cómo los turistas procedentes de Valladolid, tres hombres y tres mujeres, la insultaron por hablar en gallego y le exigieron que utilizara el castellano. Uno de los turistas, siempre según el testimonio ofrecido por la víctima y recogido por medios como el periódico La Voz de Galicia, llegó a agarrar a la guía por un brazo mientras la insultaba.
Ante el temor que le generó la situación, la guía hizo un gesto y llamó a los miembros de seguridad, que intervinieron y expulsaron a los turistas vallisoletanos del recinto centro de interpretación del dolmen de Dombate. Antes de ese desenlace, otro de los visitantes del dolmen, natural de A Coruña, medió en la situación para defender a la guía de los enfurecidos turistas castellanos.
Sobre el uso del gallego en las visitas, la guía explicó que las directrices de la Deputación da Coruña, administración de la que depende el dolmen de Dombate, marcan que esa es la lengua que debe usarse cuando la mayoría de los integrantes del grupo que realiza la visita son de Galicia, sin importar que haya personas de fuera de la comunidad autónoma que desconozcan ese idioma.
La propia Deputación da Coruña ha salido al paso tras lo sucedido para lanzar un mensaje inequívoco sobre su compromiso con la defensa del gallego y para mostrar su repulsa ante comportamientos como el mostrado por los turistas de Valladolid, comportamientos que, como precisan tanto la guía como el ente provincial, son poco frecuentes.
«El uso del gallego en los espacios patrimoniales es también una herramienta para reforzar la autenticidad de la experiencia turística, porque la lengua es nuestro mayor patrimonio. Continuaremos trabajando para garantizar que el gallego tenga presencia plena y digna en todos los ámbitos de la vida pública, especialmente en los espacios de nuestra titularidad y prestaremos apoyo a los profesionales que sufran cualquier tipo de vulneración de sus derechos lingüísticos o de cualquier otro tipo», recalcan desde la Deputación da Coruña.
Hay mucho imbecil, inculto sin educación e intransigente. Mi apoyo a la guía y las formas, seguro que si de verdad no entienden el gallego le explicaría en gallego, a mi me ha pasado. Como dice Carlos Herrera hay más tontos que botellines.