Cabo Ortegal es un territorio ubicado en la costa norte de la provincia de A Coruña que cuenta con unos parajes únicos en el mundo, tanto por el valor científico de sus formaciones rocosas, cuya aparición se remonta a los orígenes de los continentes, como por la belleza de sus paisajes y por su riqueza patrimonial y cultural. Estas maravillas ya eran bien conocidas por quienes viven en la zona y por todos aquellos que tuvieron ocasión de visitar este destino y, ahora, hay una certificación oficial, la que supone la declaración como Geoparque Mundial de la Unesco, que consolida a este espacio como una referencia internacional, no sólo para los científicos especializados en geología, sino también para todo aquel que sepa disfrutar del atractivo casi magnético de un lugar en el que el mar y las rocas conforman una estampa que a nadie deja indiferente.
El proyecto que ha desembocado en el nombramiento del complejo de Cabo Ortegal como Geoparque Mundial de la Unesco y que continuará ahora con actuaciones enmarcadas dentro del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino diseñado para este territorio se desarrolla gracias a la colaboración de la Diputación de A Coruña con los ayuntamientos que forman parte de él (Cariño, Cedeira, Cerdido, Moeche, San Sadurniño, Ortigueira y Valdoviño). El objetivo fundamental es el de hacer que el indiscutible valor geológico de espacios como el que conforman los acantilados de Cabo Ortegal sirva para promocionar todas las otras virtudes que atesora una zona que también es muy rica en tradiciones y fiestas populares, patrimonio histórico y cultural y gastronomía.
Intervenciones para regenerar y promover la conservación de los elementos patrimoniales, proyectos relacionados con el cambio climático y la movilidad sostenible, la creación de instrumentos de gestión y de participación para los entes locales y la mejora de las infraestructuras turísticas son algunos de los grandes puntos sobre los que se estructura el ambicioso proyecto encabezado por la Diputación y apoyado de forma firme y decidida por los ayuntamientos.
Origen de los continentes
Sin entrar en complejas explicaciones sólo aptas para geólogos, lo primero que hay que destacar del complejo de Cabo Ortegal es, precisamente, lo que más ha ayudado a su declaración como Geoparque Mundial de la Unesco y es que este territorio, ubicado justamente donde confluyen el mar Cantábrico y el océano Atlántico, ofrece algunos de los mejores vestigios de grandes acontecimientos sucedidos hace cientos de millones de años: la formación del supercontinente llamado Pangea, hace unos 350 millones de años, y el posterior desmembramiento del mismo que conduciría a la formación de dos continentes precursores de los actuales, un proceso este último que se inició hace unos 135 millones de años.
Esta curiosa historia significa que cuando una persona dirija su mirada hacia los acantilados de Cabo Ortegal estará observando algunas de las formaciones rocosas más antiguas de Europa y, en cierto modo, estará reviviendo uno de los grandes cambios geológicos que dieron origen al mundo tal y como hoy lo conocemos.
Al valor geológico de este territorio hay que sumar el geográfico y es que, como se ha apuntado, es justamente el Cabo Ortegal el punto en el que se ha fijado la frontera que separa el mar Cantábrico del océano Atlántico. El cabo cuenta con dos salientes rocosos, el de Punta do Limo y el de Os Aguillóns, este último ya mencionado por el famoso geógrafo griego Ptolomeo en el Sigo II.
Georrutas para conocer el territorio
Para conocer la riqueza geológica y natural de Cabo Ortegal, una de las mejores opciones son las llamadas georrutas, que te llevarán por los puntos de interés de este territorio tan particular. En total, hay 16 georrutas que se ofertan en la página web de Xeoparque Cabo Ortegal para este verano.
Estas georrutas ofrecen una experiencia única, que lleva al visitante a las mismas entrañas de la tierra, a las costas más escarpadas y a sendas con formas caprichosas que discurren a lo largo de singulares parajes. Toda una mezcla de turismo activo y de aventura, geología, naturaleza y paisajismo.
La mencionada web del Geoparque Cabo Ortegal ofrece toda la información acerca de las georrutas, tanto de la distancia y puntos de interés de las mismas como de las fechas disponibles para la reserva, que se puede realizar a través de la propia página de internet, que también ofrece una dirección de correo electrónico (reservas@viaxesgalitur.com) y un número de teléfono (604 029 757) para realizar consultas.
Un espectáculo paisajístico
Paisajes costeros con un mar embravecido, acantilados con formas inverosímiles, valles y bosques donde abunda el verde e incluso grutas subterráneas que permanecen como testimonio de un pasado minero. Son muchos los lugares de interés geológico y paisajístico que brinda este destino y todos ellos tienen como característica común la de tener la capacidad de dejar con la boca abierta a todo aquel que los recorre y contempla por primera vez.
Uno de estos parajes únicos es el que conforman los acantilados de la sierra de A Capelada, los más altos de la Europa continental con hitos como el de los 615 metros de altitud en Vixía Herbeira o el de la llamativa verticalidad de las formaciones rocosas de O Limo. Para los amantes de la geología, hay que destacar que las rocas que forman estos acantilados, llamadas peridotitas y piroxenitas, son muy poco frecuentes en la superficie terrestre y de ahí las curiosas y caprichosas formas que presentan las estructuras pétreas de este paisaje costero. La playa de Teixidelo, ubicada a los pies de los acantilados de Herbeira y la única de arena negra no volcánica del mundo de la que se tiene constancia, y el emblemático faro de Ortegal y Os Aguillóns, situados en el lugar donde se unen el océano Atlántico y el mar Cantábrico, son otras de las visitas obligadas de esta zona que se reparten los municipios de Cedeira y Cariño.
Si eres un amante del mar en todo su esplendor, otro de los lugares del geodestino de Cabo Ortegal de visita obligada es la costa de Loiba donde se encuentra el famoso banco al que han llegado a calificar como el más bonito del mundo. Lo cierto es que más que el banco, lo que es bello es lo que puedes contemplar desde él y es que en esta costa se divisan un gran número de formas litorales muy vistosas, como son los arcos rocosos de Pena Furada y O Coitelo o los tómbolos de las playas de A Ribeira, O Carro y A Fábrega.
Las rías de Cedeira y Ortigueira, singulares tanto por las rocas que presentan como por la arena de sus playas y por los cambios que se observan con el devenir de las mareas; y el litoral de Valdoviño, con la playa de Campelo y la falla de As Pontes-Pedrosa y con la maravillosa atalaya natural de rocas graníticas que constituye el Monte Campelo son también espacios únicos que forman parte del geodestino de Cabo Ortegal.
La lista de los imprescindibles, que ofrece la página web del geodestino, la completan las canteras de Toelo, que llevan el nombre de un tipo de roca muy presente en una zona donde es obligado dedicar un tiempo a contemplar el valle en que se asienta el castillo de Moeche; las minas de cobre, con grutas en las que podrás ver estalagtitas y estalagmitas de colores azules, verdes y blancos y producidas por la acción del agua filtrada desde niveles superiores; el entorno de la Fraga dos Casás, con llamativos montes y con el singular valle del río Mera; la sierra de O Forgoselo, en algunos de cuyos espacios es frecuente encontrar cristales de andalucita; y el valle del río Xubia, que puede divisarse en toda su inmensidad desde el mirador del Pico de Ferreira.
San Andrés de Teixido, un lugar de leyenda y espiritualidad
San Andrés de Teixido, en el municipio de Cedeira, merece tener su propio espacio dentro de este recorrido narrativo por las maravillas del territorio del Geoparque de Cabo Ortegal y es que un enclave del que la leyenda dice que irá de muerto, reencarnado en lagarto, culebra u otro bicho no demasiado agraciado, quien no hubiera ido en vida (vai de morto quen non foi de vivo) bien vale un capítulo aparte.
Aunque el culto cristiano ha asumido el componente místico de este lugar, lo cierto es que, por su ubicación, al oeste del cabo Ortegal y rodeado por acantilados, el espacio mantiene ese componente esotérico que ya habían detectado sus antiguos pobladores. Todo parece indicar, de hecho, que el actual santuario se levantó precisamente en un terreno en el que se realizaban ritos paganos basados en la creencia de que allí se ubicaba una puerta al más allá.
Además del pueblo, con una treintena de casas restauradas en sintonía con la estética del santuario, en el entorno de San Andrés de Teixido se encuentran la antes mencionada playa de arenas negras de Teixidelo y una serie de miradores desde los que admirar, entre otros elementos paisajísticos, los acantilados de Herbeira y Pena Gabeira.
Por cierto, si vas por primera vez y lo haces con el firme deseo de evitar tener que ir después de que te llegue la muerte, has de saber que, siempre según la tradición, no basta con el simple hecho de visitar el pueblo y su santuario. Durante tu trayecto, debes llevar contigo una piedra y depositarla en alguno de los túmulos llamados amilladoiros. Parece ser que los romeros intentaban que esa piedra que los acompañara hasta su destino fuera lo más grande posible pero, en principio, con que portes una cualquiera recogida al inicio del camino de subida, independientemente del tamaño y del tipo, debería bastar.
La ‘rapa’, una tradición ancestral que enfrenta a hombres y bestias
La comarca que abarca los paisajes antes descritos cuenta con multitud de fiestas y tradiciones ancestrales, tantas que sería imposible recogerlas todas en un único reportaje. Pero si hay una que no puede dejar de mencionarse es la de la rapa das bestas de A Capelada, todo un espectáculo para los sentidos en el que los llamados besteiros someten a los caballos salvajes que pastan en libertad en la sierra para registrarlos y cortarles las crines.
La de A Capelada no es la única rapa de Galicia, pero sí es una de las más populares y de las que suscitan la atención de un mayor número de curiosos que desean conocer los entresijos de una actividad que requiere de una gran fuerza, pero también de una gran maña.
La rapa de la sierra de A Capelada es además tendencia gracias al éxito de la serie Rapa, cuya trama transcurre, precisamente, en toda la región que ocupa el Geoparque de Cabo Ortegal. Hay que decir, por cierto, que el paisaje es fundamental en esta ficción televisiva, que sin duda ha servido como escaparate para mostrar los mejores espacios de este rincón privilegiado de la provincia de A Coruña.
Una gastronomía con lo mejor del mar y de la tierra
Decir que el territorio que ocupa el Geoparque de Cabo Ortegal destaca también en el ámbito gastronómico es decir una obviedad ya que toda la comunidad autónoma de Galicia es un paraíso de la buena mesa, pero hay que precisar que en esta zona, que hace honor al lema A provincia que sabe que utiliza la Diputación de A Coruña en su promoción turística, se gestan productos de primera calidad, tanto del mar como de la tierra.
También hay una conexión entre la gastronomía y las peculiares condiciones que han convertido a este espacio en Geoparque de la Unesco y es que los percebes que crecen a los pies de los acantilados de cabo Ortegal, que se sirven habitualmente cocidos en agua y sal, están considerados como unos de los mejores de Galicia y, por tanto, del mundo entero.
Entre los productos del mar que pueden degustarse en toda la comarca de Ortegal, tan variados como exquisitos, destacan también los berberechos (preparados a la cariñesa con pimientos, cebolla y patatas fritas), las sardinas, el pulpo y las navajas. Otro de los platos más socorridos y tradicionales de la zona es el revuelto de algas y erizos.
En cuanto a la carne, en los restaurantes y mesones de esta zona también podemos degustar algunos de los platos más típicos de la gastronomía gallega como el raxo, la zorza y el cocido. Como ocurre con los pescados y mariscos, la combinación de un producto de primera calidad con una cocina tradicional propicia verdaderas delicias gastronómicas.
Recorrido que merece la pena, lo hicimos en familia, lo hicimos en pareja y esperamos repetirlo!!!!
Gracias por compartirlo con todo lujo de detalles.
A pesar de haber ido varias veces, descubro cosas nuevas, gracias!