Estos son los pueblos que aspiran a brillar esta Navidad con Ferrero Rocher

Ferrero Rocher ya tiene a los siete pueblos españoles que competirán para ganar el popular concurso de Navidad Juntos brillamos más, un certamen que alcanza su novena edición y que organiza la compañía italiana para potenciar las tradiciones de estas fechas y el encanto de las pequeñas localidades. Portomarín (Lugo), Santillana del Mar (Cantabria), Aínsa (Huesca), Cazalla de la Sierra (Sevilla), Chinchón (Madrid), Mojácar (Almería) y Sigüenza (Guadalajara) son los aspirantes a contar este año con una iluminación navideña pagada por Ferrero Rocher y con todas las ventajas que vencer en un certamen como este implica desde el punto de vista de la promoción turística.

Fue el popular presentador Jesús Vázquez el encargado de pronunciar los nombres de los siete pueblos finalistas y de dar así una gran alegría a los alcaldes y vecinos de cada uno de ellos. Ferrero Rocher, para hacer la selección, tuvo en cuenta «el encanto, la riqueza cultural, la gastronomía y el poder de acogida de los vecinos» de cada una de las localidades escogidas.

Desde hoy (10 de noviembre), está abierta la votación para elegir, de entre los siete escogidos, a los tres que competirán en la gran final. Podrá votarse, a través de la página web de Juntos brillamos más, hasta el próximo 30 de noviembre.

Cada uno de los siete pueblos escogidos está apadrinado por una localidad que resultó vencedora del certamen en alguna de las ediciones anteriores. Será una competición dura, ya que todas las localidades aspirantes cuentan con tesoros patrimoniales, tradiciones centenarias y una atmósfera acogedora.

Portomarín (Lugo)

La villa lucense de Portomarín concurre al concurso con el apoyo de la localidad leonesa de Astorga, que brilló de la mano de Ferrero Rocher en el año 2020. Importante enclave en el Camino de Santiago, algo que los organizadores del certamen consideran prueba de su carácter acogedor, este pueblo gallego es famoso por sus paisajes, por sus tesoros patrimoniales y por su aguardiente, una bebida que cuenta con su propia fiesta y que resulta perfecta para, siempre con moderación, calentarse en los días más fríos de las Navidades.

Santillana del Mar (Cantabria)

Santillana del Mar se presenta bajo el paraguas de la localidad turolense de Rubielos de Mora, que ganó en la edición de 2016. Su proximidad al mar y a la montaña, tesoros históricos como las cuevas de Altamira, sus torres y palacios levantadas siglos atrás por familias de abolengo y los maravillosos parajes que rodean el casco urbano hacen de Santillana del Mar uno de los pueblos más visitados de Cantabria y todo un favorito para brillar como nunca esta Navidad.

Aínsa (Huesca)

Con el apoyo de la localidad castellonense de Morella, que venció en 2015, Aínsa busca mostrar al mundo su condición de pueblo acogedor. Situado en el Pirineo de Huesca, el núcleo de este pueblo se emplaza en la confluencia de los ríos Cinca y Ara y está formado por dos calles casi paralelas: la calle Mayor y la calle Santa Cruz. Aínsa cuenta hasta con su propio milagro: la aparición de una cruz de fuego que favoreció una victoria sobre los musulmanes.

Cazalla de la Sierra (Sevilla)

Guadalupe (Cáceres) se proclamó ganador del concurso de los pueblos de Ferrero Rocher en dos ocasiones, en 2017 y en 2019, y ahora apoya la candidatura de la localidad sevillana de Cazalla de la Sierra, con la que comparte la condición de pertenecer a la Ruta Colombina. Como curiosidad de este pueblo ubicado en la Sierra Norte cabe mencionar que fue de facto capital de España, toda vez que el rey Felipe V instaló en él su residencia de verano y, de ello, derivó que se celebraran Cortes en la localidad.

Chinchón (Madrid)

Valderrobres (Teruel) fue el primer pueblo que brilló en el concurso de Navidad de Ferrero Rocher y, en esta edición, apadrina la candidatura de la localidad madrileña de Chinchón que, con su icónica Plaza Mayor y con su no menos pintoresco edificio del Ayuntamiento aspira a tener esta año una iluminación muy especial.

Mojácar (Almería)

Mojácar (Almería) aspira a ser la Peñíscola de este año, no tanto por la polémica con la que la localidad castellonense se alzó con la victoria en la edición del pasado año (desde el municipio burgalés de Briviesca la acusaron de sortear estancias hoteleras entre quienes la votaran) pero sí para demostrar que un destino turístico de verano también puede brillar en invierno.

Sigüenza (Guadalajara)

La arquitectura de los edificios de Sigüenza (Guadalajara) es una de las causas por las que Puebla de Sanabria (Zamora), que ganó en 2018, decidió apoyar a esta localidad en esta edición del concurso de los pueblos navideños de Ferrero Rocher.