La Comisión Antiviolencia está decidida a erradicar peleas e insultos de los estadios de fútbol, aunque ello implique adoptar medidas que limitarán a mínimos nunca antes vistos la libertad de los aficionados para animar a su equipo y disfrutar de los partidos y de toda la liturgia que los rodea. De ser ciertas las informaciones filtradas por fuentes próximas a la mencionada comisión, las típicas cervezas de la previa, las pancartas y lonas con llamativos diseños que sorprenden a jugadores e hinchas y algunas de las consignas y letras musicales más entonadas desde las gradas podrían tener los días contados.
Acabar con el consumo de alcohol por parte de los aficionados en los días de partido es uno de los objetivos que la Comisión Antiviolencia perseguirá con más ansia y es que, según se ha filtrado, la nueva normativa obligará a los estadios a disponer de alcoholímetros en los accesos para detectar a los hinchas que hayan bebido y, después, imponerles multas de entre 3.000 y 10.000 euros. También habrá sanción, de entre 5.000 y 50.000 euros, para los clubes que vendan bebidas alcohólicas dentro del recinto deportivo o en cualquiera de sus establecimientos oficiales.
Las limitaciones y prohibiciones afectarán también a lo que ocurra en las gradas y, especialmente, en la de animación que ocupan los hinchas más ruidosos y entusiastas. Entre las medidas que se prevén está la del control previo de los tifos que los aficionados tengan planificado mostrar en la grada y es que los clubes deberán verlos primero y, en función de que cumplan o no los criterios que exige Antiviolencia, darles luz verde o vetarlos. Se acabaron las sorpresas, al menos para todos, y, a buen seguro también, muchos de los mensajes reivindicativos y polémicos sobre cuestiones sociales y políticas que, a veces, lanzan los hinchas en lonas y pancartas.
Estarán también muy vigilados los cánticos y eso es algo que puede derivar en el que la atmósfera de los estadios cambie totalmente. La Comisión Antiviolencia no quiere ni consignas políticas, ni insultos, ni cualquier cosa que pueda sonar, aunque sea sólo mínimamente, a racismo u homofobia. El control llegará al punto de que sólo se permitirá un megáfono para toda la grada de animación y de que ese megáfono sólo podrá utilizarlo una persona, la misma para todos los encuentros que, además, deberá estar previamente identificada como la encargada de tal función.
Las medidas de Antiviolencia para los estadios españoles, que se hicieron virales en redes sociales como X gracias a la difusión que les dieron cuentas como la de GOL SIN VAR (@GolSinVAR), han generado un gran enfado entre los aficionados de casi todos los equipos. «Se están cargando el fútbol» y «el fútbol ha muerto» son dos de las frases más repetidas por quienes no quieren perder la libertad para apoyar a su club y disfrutar de todo lo que rodea al fútbol.