Lucas Pérez regresó la pasada temporada al Deportivo de La Coruña como el gran héroe que renuncia a la Primera División para ayudar al club de sus amores en la tercera categoría del fútbol nacional, pero el coruñés, a día de hoy, ha pasado de ser el gran ídolo local y la esperanza blanquiazul a ser un jugador taciturno y lleno de dudas al que los aficionados pitan por sus continuas imprecisiones y su aparente apatía.
Aunque era algo que ya rondaba en la parroquia blanquiazul, el último partido disputado en Riazor ante el filial de Osasuna, que acabó con un más que decepcionante empate, fue la puntilla para Lucas, que parecía tomar sobre el césped siempre la peor decisión posible. Los deportivistas ya piden algo que hace tan sólo unos meses sería impensable: la suplencia para el delantero que, a priori, debía ser la estrella del equipo.
Las opiniones que pudieron escucharse en las gradas de Riazor se reprodujeron después, de forma aún más vehemente, en las redes sociales, que ya se han convertido en el foro donde los aficionados del Deportivo lloran sus penas al final de cada nueva decepción en forma de resultado adverso. Ni que decir tiene que, con permiso del siempre presente y repudiado entrenador Imanol Idiakez, Lucas Pérez fue uno de los nombres más repetidos por los hinchas tuiteros.
«No es algo nuevo. La última temporada en Primera le pasaba lo mismo. Se frenaba, no se atrevía. El problema es que hay tantos a los que sacar del once por bajo rendimiento que no hay manera de sustituirlos», comentó el tuitero Alfòns Adreta (@Elvater) acerca del estado de forma de Lucas Pérez.
Otros deportivistas fueron mucho más duros con el delantero del barrio de Monelos y consideran que siempre estuvo sobrevalorado y que nunca fue un buen jugador. «Es un paquete y lo fue toda su carrera, salvo una temporada buena que hizo aquí», opina So Was Red (@_sowasred_).
Imanol Idiakez, el otro señalado
El entrenador Imanol Idiakez fue el otro gran señalado por la afición tras el partido entre el Deportivo y el Osasuna B, aunque eso no es novedad ya que el técnico llevaba ya unas cuantas jornadas en la cuerda floja y soportando críticas de la parroquia blanquiazul. Con todo, los que quieren un cambio en el banquillo pasaron de ser una minoría a una inmensa mayoría, pues pocos quedan ya que sigan diciendo la manida frase de que hay que dar tiempo a los proyectos.
Pese a la paciencia que la directiva ha mostrado con Idiakez, mucho mayor que la que brindaron los responsables del club a otros entrenadores, todo apunta a que un mal resultado ante el Barça B este fin de semana desencadenaría los acontecimientos y llevaría al técnico vasco a marcharse de A Coruña.