Adrián López, propietario del pub Don Pepe de Sarria: «Para trabajar en hostelería hace falta ser muy fuerte mentalmente»

Don Pepe

El pub Don Pepe es uno de los establecimientos de hostelería más emblemáticos de la localidad lucense de Sarria, que se ha convertido en un destino turístico de referencia por ser el punto de partida en el que muchos peregrinos inician el Camino de Santiago. Su actual propietario, Adrián López explica cómo este negocio, fundado en 1983, mantuvo siempre su identidad como local de copas de calidad y cómo, sin perder su esencia, se ha ido adaptando a los nuevos tiempos. Famoso por su terraza junto al río, ideal para pasar las tardes de verano, este pub, que acogió las primeras actuaciones de artistas como la cantante eurovisiva Lucía Pérez y que fue durante muchos años sede de una peña del Deportivo de La Coruña, ha sabido salir reforzado de los duros tiempos de la pandemia y cuenta ahora con una clientela muy fiel y con la visita de muchos de los turistas que llegan a Sarria.

-¿Cuál es la historia del pub Don Pepe?

-La historia del Don Pepe empieza en 1983, que es el año en el que se abre el bar. Pepe, el fundador, había trabajado en el sector de la hostelería dentro y fuera de Galicia y, estando ya en Sarria como socio de otros locales, tomó la decisión de abrir un negocio propio junto a su mujer Lidia. La idea fue siempre la de que fuera un bar de copas, pero pasó por varias etapas. Funcionó como karaoke, como local en el que servían comidas, como sede de eventos… Pero, fundamentalmente, fue y sigue siendo un bar de copas de tarde-noche. Podemos decir que, en su etapa inicial, si alguien quería tomar una copa de una botella un poco especial tenía que ir al Don Pepe. En aquel entonces no había ningún otro sitio con tanta variedad de botellas. Por cierto, en la etapa en la que funcionaba como karaoke y como sala de actuaciones, fue el lugar donde iniciaron sus carreras algunos cantantes bastante conocidos, como Lucía Pérez, que fue a Eurovisión, y David Balboa, que es cantante de orquesta y que estuvo en la París de Noia. Creo que el Mago Antón estuvo actuando en el Don Pepe un mes de verano entero. En resumen, siempre mantuvo su esencia como bar de copas, aunque tuvo otros usos y funciones en diferentes etapas. Incluso creo que al principio abría también por la mañana desde muy temprano. Como elemento a destacar, como apunté antes, está la gran variedad de botellería. Yo ahora en el bar también busco destacar en ese aspecto y, por eso, tengo mucha variedad de ginebra, de ron… No es quizás tanta como la que tenía Pepe, pero tengo mucha variedad.

-Las copas premium están ahora más de moda que nunca y no se ciñen sólo al ámbito de la noche.

-Así es, sobre todo después de comer y los gin tonic. Y en Sarria, durante mucho tiempo, quien quería que esa copa fuera de calidad por ser de una marca especial, sólo tenía la opción del Don Pepe.

-¿Cómo llegaste al Don Pepe?

-Yo conozco el Don Pepe de toda la vida. Incluso mi madre me contó que, cuando era pequeña, en el Don Pepe ponían películas por las mañanas y que ella faltaba a clase para ir a verlas. Yo empecé a trabajar en hostelería como camarero en un bar del Malecón, muy cerca de donde está el Don Pepe. A Pepe y a Lidia ya los conocía, porque había ido varias veces al local a tomar algo, sobre todo cuando daban tapas. Pepe también venía a veces al bar donde yo trabajaba y siempre quería que lo atendiera yo. Cuando acabé mi temporada en ese trabajo, se dio la coincidencia de que el camarero que estaba en el Don Pepe lo dejó porque quería poner en marcha su propio negocio. Contactó conmigo Lidia y yo fui a hablar con ella. Me explicó lo que había pasado y me dijo que Pepe y ella habían pensado en mí, sobre todo, porque Pepe sabía cómo trabajaba. Todo esto fue en octubre del año 2018. Yo, en ese momento, ni siquiera tenía claro si quería dedicarme a la hostelería, pero cuando surgió esa oportunidad decidí aceptar su propuesta y empecé a trabajar en el Don Pepe en noviembre de 2018. Tengo que decir que yo no había trabajado en el ámbito de la noche poniendo copas hasta que llegué al Don Pepe pero, poco a poco, descubrí que me gustaba mucho. Siempre digo que fue como si el destino me hubiera puesto en el sitio adecuado y en el momento adecuado. Al año de empezar a trabajar allí ya me sentía como en mi casa. Pepe y Lidia son como de mi familia. Después, cuando llegó la pandemia, estuvimos un par de meses cerrados y, cuando volvimos a abrir, fue una auténtica locura. Venía muchísima gente y, como tenemos una terraza muy amplia, fue todo un boom.

«En el Don Pepe iniciaron sus carreras algunos cantantes bastante conocidos, como Lucía Pérez, que fue a Eurovisión, y David Balboa, que es cantante de orquesta y que estuvo en la París de Noia»

-¿Y cómo pasaste a ser el dueño del negocio?

-Yo me di cuenta de que aquello era lo mío y quería quedarme con el bar, pero tuve varias ofertas de trabajo y hubo una que era bastante buena. Se lo comenté a Pepe y a Lidia y me dijeron que aguantara un poco más porque tenían pensado jubilarse y querían que yo me quedara con el negocio. No tuve más que pensar, aguanté, pasó el tiempo y me quedé con el negocio.

-¿Qué tipo de clientela tiene el Don Pepe?

-Abarco todas las edades. De hecho, uno de los cambios que ocurrieron desde que yo empecé a trabajar en el Don Pepe afectó a la clientela, que, al principio, estaba conformada sobre todo por gente mayor y que, ahora, cuenta también con muchos jóvenes. Tengo chavales de 15 y 16 años, jóvenes, personas de mediana edad e incluso gente mayor que ya formaba parte de la clientela del local cuando empezaron con él Pepe y Lidia.

-Imagino que por la terraza habrá mucha diferencia entre el verano y el invierno en cuanto al volumen de gente.

-Pues sí, cambia mucho. Quiero apuntar que el Camino de Santiago ha sido importantísimo para Sarria y nos viene muy bien a los hosteleros. El Camino se nota mucho más en verano y para los locales que estamos en lugares de paso o que suelen visitar los peregrinos es algo fundamental. Hay una Sarria en invierno y una Sarria en verano y creo que ese contraste es, sobre todo, por los peregrinos.

-Además, en verano, la mayoría de la gente estará en la terraza y, en invierno, dentro del local.

-En verano ya funciona la terraza desde la hora del vermú y en invierno, en cambio, todo el ambiente se concentra desde la hora de los vinos de la tarde hasta la noche. La diferencia está en que en verano, con la terraza, se abarca mucho más horario.

«El Camino de Santiago ha sido importantísimo para Sarria y nos viene muy bien a los hosteleros. Hay una Sarria en invierno y una Sarria en verano y creo que ese contraste es, sobre todo, por los peregrinos»

-Porque en invierno la terraza no funciona.

-Efectivamente y, además, hay mucha menos gente en Sarria. La época fuerte de los peregrinos comienza en la Semana Santa y dura hasta septiembre e incluso hasta octubre si hace buen tiempo.

-Tengo entendido que el alcalde de Sarria, Claudio Garrido, es uno de tus clientes más fieles.

-Sí. Claudio es cliente mío y la lo era de Pepe y de Lidia. Es un alcalde que dejó vivir mucho a la hostelería. Nos ayudó mucho en la época de la pandemia y es una persona que deja trabajar a los hosteleros del pueblo.

-¿Es tan difícil como dicen algunos hosteleros encontrar profesionales cualificados?

-Yo creo que tengo el mejor equipo de Sarria ahora mismo. Una de las causas de que me vaya bien es que tengo un equipazo. Es cierto que hay problemas para encontrar personal y creo que todos vamos a tener problemas en los próximos veranos, porque la hostelería es ahora mismo una profesión muy quemada y poca gente quiere trabajar en ella. Dicho esto y siendo sincero, creo que a veces no se encuentra gente porque hay que pagar. A la gente buena hay que pagarle bien. No se puede pretender que un trabajador eche doce o quince horas y que después no se le pague en consecuencia. Eso se acabó. A la gente hay que cuidarla y yo creo que hay muchos negocios que tienen problemas por ese motivo. Yo sé que hay sitios en Sarria donde la gente está muy quemada y descontenta. Es cierto que, quizás, la situación ha cambiado un poco en los últimos tiempos y ya no se escuchan locuras que se escuchaban antes. A mí me han llegado casos de personas que incluso cobraban menos de lo que ponía su nómina. Pero sigue habiendo sitios que se aprovechan de la gente, especialmente de la que viene de fuera y acepta sueldos inferiores.

«Si alguien quería tomar en Sarria una copa de una botella un poco especial, tenía que ir al Don Pepe»

-¿Cómo te ha afectado el problema de la inflación. ¿Has tenido que subir los precios?

-Subí los precios un poco cuando cogí el bar, pero hay que decir que fue un momento en el que los subieron todos los negocios de hostelería de Sarria. Podemos decir que en Sarria, este año, hubo una subida general de los precios y que, ahora, casi todos tenemos los precios iguales o, al menos, parecidos.

-¿Cómo ha ido el verano para tu negocio y para Sarria en general?

-Agosto, como siempre, ha ido genial, quizás incluso con algo de agobio de más. Junio también fue bueno y julio, en cambio, creo que ha sido el más flojo desde que yo estoy trabajando aquí.

-¿Y a qué puede deberse ese contraste?

-Siempre se nota un pequeño parón en julio pero, aún así, este año creo que fue más flojo que en los anteriores. Lo hablé con otros compañeros del sector y también opinan lo mismo. Tengo que decir que yo trabajo bien igualmente porque por las noches, por ejemplo, siempre tengo gente, incluso entre semana. En conjunto, creo que ha sido un verano muy bueno.

-A un local con terraza como el tuyo le vendrá muy bien lo poco que ha llovido este año.

-Sí que es cierto que el tiempo ha cambiado y a mí me viene bien, porque el verano empieza antes. En mayo hubo unas temperaturas de noche que en mi vida había visto. También termina más tarde, porque puede prolongarse el buen tiempo hasta octubre. El cambio climático está ahí y es motivo de preocupación pero sí que es cierto que a negocios como el mío, al alargarse el verano, les viene bien.

«El alcalde Claudio Garrido nos ayudó mucho en la época de la pandemia y es una persona que deja trabajar a los hosteleros del pueblo»

-¿Qué horarios tiene el Don Pepe para combinar la actividad nocturna con la del resto de la jornada?

-Somos prácticamente el único pub de Sarria que abre todos los días por la noche. Estamos todos los días, menos el día que cerramos por descanso, hasta las tres de la madrugada. Los fines de semana cerramos a las tres y media, pero somos más bien un local de primera hora de copas. La gente suele venir después de cenar y la franja horaria más fuerte es la que va desde las once hasta las dos de la mañana.

-¿Y en invierno compensa abrir todos los días por la noche?

-También tenemos ese horario en invierno. El Don Pepe siempre lo ha hecho así, con épocas mejores y peores. La verdad es que yo siempre he tenido gente y siempre me ha merecido la pena tener abierto. En Sarria hay mucha gente que trabaja en hostelería que, cuando termina su jornada, quiere tomar algo, aunque sea entre semana. Lo que está claro es que si no estás no vas a tener gente. Por eso yo siempre digo que hay que estar y por eso nosotros estamos siempre hasta las tres de la mañana. Hay días que hay menos gente, es cierto, pero hay que estar porque, en general, compensa.

-¿Puedes comentar alguna anécdota curiosa que hayas vivido en el Don Pepe?

-El verano pasado, en un fin de semana en el que se celebraba una competición de bicicletas que terminaba en el Don Pepe, vinieron de noche unos chicos que no eran de aquí y me preguntaron el precio de las copas. Yo se lo dije y me pidieron unas consumiciones. Cuando había pasado un tiempo, levanté la cabeza y comprobé que se estaban levantando de la mesa para después escapar corriendo. Yo me quedé bastante alucinado, pero unos amigos míos, al ver el panorama, se encapucharon, cogieron una furgoneta que tenían fuera y los siguieron. El caso es que los cazaron en plena calle y les gastaron la broma de decirles que eran amigos míos y que eran muy peligrosos. Los chavales se asustaron mucho, me vinieron a pedir perdón y pagaron. Yo casi aseguraría que esos chicos no vuelven a hacer eso en su vida.

«Desde la pandemia, parece que la gente tiene muchas más ganas de salir»

-¿Ha caído alguna vez alguien al río a causa de un despiste o de haberse pasado con el alcohol?

-No, aunque una vez, un cliente que estaba bastante perjudicado se apoyó en el puente y se le cayó el móvil al río. Pero personas, por el momento, no han caído. Es algo que me preocupa mucho con los niños, porque están jugando mientras los padres están relajados tomando algo y, siempre que los veo, pienso que alguno puede acabar en el agua.

-Volviendo al tema de la noche, ¿hay mucho ambiente nocturno en Sarria durante el fin de semana?

-Pues creo que Sarria, antes de la pandemia, estaba en una situación bastante mala, pero eso cambió. El Covid ha hecho resurgir al pueblo. Desde la pandemia, parece que la gente tiene muchas más ganas de salir. Cuando yo entré al bar, era un momento complicado y la noche no era lo que es ahora.

-¿Qué recuerdos tienes de la pandemia?

-Fue horrible pero, al mismo tiempo, fue bonito trabajar cuando empezó la apertura de los locales de hostelería. Nosotros fuimos de los primeros en abrir y tuvimos que asumir todas las medidas que había y a toda la gente que volvía a salir de casa para tomar algo tras las restricciones. La verdad es que lo pasé fatal con todo lo de lavarme las manos con gel continuamente, llevar puesta la mascarilla, tener que decirles a algunos clientes que cumplieran con las distancias de seguridad… La gente sólo quería pasarlo bien y yo tenía que hacer de policía. La verdad es que el Don Pepe salió muy fuerte de la pandemia y a mí me sirvió de mucho trabajar en esos días tan complicados. Sí que noté que, después del Covid, la gente está como más nerviosa, más irascible. No todos, pero sí que hay más gente así o, al menos, a mí me lo parece. Vienen con más prisa y no se dan cuenta de que, a veces, uno está a tope. Lo dicen también otros compañeros del sector. Una compañera me dijo el otro día que nunca había visto tanta gente repugnante y con prisas como en este último verano. Hay gente muy maleducada y muy desagradable pero, todo hay que decirlo, la mayoría sigue siendo buena. Para trabajar en la hostelería hace falta ser muy fuerte mentalmente porque, si no lo eres, te comen. Yo intento transmitir buen rollo, porque creo que la persona que viene al bar lo hace para tener un momento de relax y a estar a gusto.

Don Pepe Sarria

-La música es también un elemento muy importante en el Don Pepe. ¿Qué criterio sigues para seleccionar los temas que suenan?

-Siempre tengo debate con mis compañeros por la música. Suelo poner siempre un mismo tipo de música y a veces me piden que la varíe un poco pero, lo cierto, es que la que suena gusta bastante a los clientes. La música es algo muy importante y, poner determinadas canciones o subir un poco el volumen, sobre todo en la terraza, va a hacer que el negocio funcione mucho mejor y que haya más consumiciones. Yo estoy bastante pendiente de la música, para poner lo más adecuado para cada momento y también, si es el caso, para adaptarme a lo que me piden. Aunque esté agobiado de trabajo, si la gente me pide alguna canción, intento siempre complacerla. Tiro mucho de grupos y artistas españoles de los que conoce casi todo el mundo, como Estopa y Melendi, y también de algunos míticos de ámbito internacional, como los Backstreet Boys. Sobre todo, música animada que le pueda gustar a gente de todas las edades. El reguetón, aunque está de moda, me aburre tanto escucharlo de noche a todas horas que, por la tarde, lo intento evitar.

-El Don Pepe sigue acogiendo eventos y espectáculos y, uno de los últimos, fue una actuación enmarcada dentro del festival de magia de Sarria. ¿Qué tal esa experiencia?

-Efectivamente. Tuvimos una actuación de hipnosis y la verdad es que mereció mucho la pena. Yo tenía un poco miedo, porque la pusieron bastante tarde, pero funcionó muy bien y fue todo un éxito. El local estuvo lleno y, al acabar, la mayoría de la gente se quedó tomando algo. El festival de magia es un gran evento y trajo gente a Sarria.

-¿Hipnotizaron a alguien?

-Pues sí y hubo tres o cuatro que quedaron completamente hipnotizados.

-¿Hipnotizan más los magos o las copas si se toman en exceso?

-Jajajaja. No sabría qué decirte, porque está claro que las copas también hipnotizan. He visto borracheras de los clientes de todo tipo y muy llamativas. Hasta se animan quienes hacen el Camino de Santiago y tienen que ponerse a andar hacia Santiago al día siguiente. He visto a peregrinos salir a gatas del bar a las cinco de la mañana y, horas después, ponerse a caminar como unos campeones. Lo bueno es que yo doy siempre buen producto y eso siempre ayuda a que haya menos resaca.

«Intento transmitir buen rollo, porque creo que la persona que viene al bar lo hace para tener un momento de relax y estar a gusto»

-Y hablando de eventos, en breve será la celebración del 40 aniversario del Don Pepe.

-Pues sí y ya aprovecho esta entrevista para anunciarlo. Yo abrí el 2 de diciembre del año pasado y los que fueron mis jefes abrieron en diciembre del 83. Este año, el Don Pepe cumple 40 años desde que lo pusieron en marcha Pepe y Lidia y uno desde que lo regento yo. Es por eso por lo que organizaré en diciembre un evento para celebrar ese doble aniversario. Habrá muchas sorpresas y un homenaje a Pepe y a Lidia, que se lo merecen mucho y que se portaron muy bien conmigo.

-¿Qué es lo que más te gusta de Sarria?

-Tengo que decir que a mí me gusta bastante. Creo que hay una muy buena calidad de vida. Se come muy bien. todo lo tienes cerca de casa y hay zonas muy bonitas. Quizás le faltan ciertas cosas que hay en las ciudades, como la industria o el cine, pero, en general, se vive muy bien. En verano, además, el pueblo se anima mucho con el Camino de Santiago, que no me cansaré de recalcar que es algo importantísimo para Sarria y para sus negocios.

«He visto a peregrinos salir a gatas del bar y, horas después, ponerse a caminar como unos campeones»

-Los bares fueron siempre lugares de reunión para ver los partidos de fútbol. ¿Hay o hubo esa tradición en el Don Pepe?

-Pues fíjate que el Don Pepe fue la sede de una peña del Deportivo de La Coruña durante muchísimos años. Incluso se organizaban viajes para ir a ver los partidos. Cuando yo empecé a trabajar en el bar, todavía había mucha gente que venía a ver los partidos del Dépor. Eso se fue perdiendo un poco con los descensos.

-¿Dirías que en Sarria hay más gente del Dépor o del Celta?

-Del Dépor. Lo aseguraría casi al 100%.

-Lo que pasa es que, quizás, los hosteleros tenéis que mantener una posición neutral para captar clientes de todos los equipos.

-Bueno, yo siempre digo que, de cara al público, tengo casi que ser de todos los equipos y votar a todos los partidos políticos, pero quien me conoce sabe muy bien de qué equipo soy.

«La música es muy importante y poner determinadas canciones o subir un poco el volumen, sobre todo en la terraza, va a hacer que el negocio funcione mucho mejor»

-Te tengo que preguntar de cuál.

-Jajaja, no tengo inconveniente en decirlo. Soy del Real Madrid de toda la vida. Tampoco es algo que esté muy oculto. Tengo que decir que si gana el Barça y hay gente del Barça alegre y tomando copas en mi local, yo estoy muy contento y si les tengo que poner el himno del Barça para vender más, pues se lo pongo. Don Pepe siempre fue un bar muy futbolero y, cuando venía toda la gente del Dépor, era una verdadera locura.

Test rápido a Adrián López

-Una ciudad.

-Madrid.

-Una comida.

-Lasaña.

-Un libro.

Harry Potter y el prisionero de Azkaban.

-Una película.

Forrest Gump.

-Un grupo de música o músico.

-AC/DC.

-Una canción.

Everybody, de Backstreet Boys.

-Un personaje histórico.

-Cristóbal Colón.

-Una afición.

-El futbolín. Me encanta y hubo una época en la que competía.

-Una fobia.

-Las serpientes.

Una respuesta a “Adrián López, propietario del pub Don Pepe de Sarria: «Para trabajar en hostelería hace falta ser muy fuerte mentalmente»”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *