Los monstruos existen y buena prueba de ello es el gigantesco siluro de 85 kilos y 2,32 metros que pescó un palentino natural de la localidad de Dueñas en el río Ebro a su paso por Zaragoza, un pez que podría aparecer sin desentonar como protagonista animal de una película de terror cuya trama discurra en un lago o pantano.
Luis Miguel González, que así se llama el pescador que capturó semejante pieza, no daba crédito a lo que veían sus ojos y, para que quienes no estaban con él y con sus compañeros del grupo de aficionados a la pesca Foto y al agua fueran partícipes de un hecho tan insólito, se retrató junto al siluro, dejando así patente el gigantesco tamaño del monstruoso pez.
Ni que decir tiene que este pez supuso para el osado pescador palentino, que necesitó la ayuda de sus compañeros para sacarlo del agua, un nuevo récord personal. Haciendo honor al nombre del grupo al que pertenecen estos pescadores, que recorre España para disfrutar de su afición, el pez gato, nombre con el que también se conoce al siluro, regresó al cauce fluvial una vez realizadas las pertinentes fotografías para documentar la gesta.
El siluro es un pez fascinante. Considerado especie invasora por no ser oriundo de los ríos españoles, a los que llegó (con intervención de los humanos que lo introdujeron), procedente de otros cauces fluviales europeos como el Danubio, puede llegar a vivir 80 años y tiene una dieta que lo lleva a sentir predilección por manjares tan poco apetitosos como la carne en estado de putrefacción y los intestinos de ave. Esta alimentación ha llevado a que se le llama también el basurero de los pantanos.
Son característicos también del siluro sus bigotes, que son los que hacen que se lo conozca como pez gato, y su cuerpo viscoso y desprovisto de escamas, algo que le otorga un aspecto diferente al de otros peces, más extraño y monstruoso.
