Un cazador de 54 años ha fallecido tras recibir un disparo de un compañero mientras participaba en una batida de jabalí en el concejo asturiano de Cabranes. Los indicios apuntan a que la esquirla de una bala le atravesó el pecho tras haber rebotado, un fatídico accidente que, según los otros participantes en la batida, nada tuvo que ver con las medidas de seguridad.
Los hechos ocurrieron el pasado sábado y el fatal desenlace de la cacería llegó justo en el momento en el que los cazadores trataban de abatir un jabalí. Los servicios sanitarios de emergencia que acudieron al lugar del suceso no pudieron hacer nada por salvar la vida al cazador.
El presidente de la Sociedad de Cazadores de Cabranes, en declaraciones recogidas por el periódico El Comercio, insistió en la idea de que en ningún momento hubo fallos de seguridad y en que lo sucedido es, simplemente, fruto de la mala suerte. «No se cometió ninguna imprudencia», recalcó Gonzalo Aumente acerca de un suceso cuyas causas ya investiga la Guardia Civil.
Lo compañeros de Alejandro Misis, que así se llamaba la víctima de este fatídico suceso, destacan que era una persona afable y optimista, todo un apasionado de la caza que perdió la vida haciendo aquello que más le gustaba.
Segunda muerte de un cazador en una semana
Hace poco más de una semana, otro cazador murió en en el pueblo de Los Navalucillos, ubicado en la provincia de Toledo, tras ser abatido por su hermano. La víctima tenía 79 años y el autor del disparo mortal, 74. Los hechos ocurrieron cerca de la medianoche en la finca Umbría de Los Lupes, un coto de caza mayor en la comarca de La Jara, donde los hermanos tenían una casa.
Sobre este suceso, el alcalde de Los Navalucillos, José Ángel Pérez, reveló en declaraciones al diario ABC que «un cúmulo de circunstancias han llevado a un accidente» y añadió que el autor del disparo y su hermano «son gente de campo, muy fuerte». «No estamos hablando de gente que coge un arma hoy (por primera vez)»,manifestó un regidor muy compungido por lo sucedido.