La futbolista Aitana Bonmatí, campeona del mundo con España y de la Champions League con el FC Barcelona, aprovechó su discurso tras recibir el galardón a la mejor jugadora del año de la UEFA para sacar a la palestra toda la polémica desatada por el beso del ya expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, a la jugadora Jennifer Hermoso.
Fue la seleccionadora de Inglaterra, la neerlandesa Sarina Wiegman, que recibió el premio a la mejor entrenadora de fútbol femenino al imponerse a los españoles Jorge Vilda, campeón del mundo, y Jonatan Giráldez, campeón de Liga y Champions League con el Barça, la que abrió fuego al dedicar unas palabras de su discurso a las futbolistas españolas.
«Lo que ocurrió en el equipo español me ha dolido mucho. Queda mucho por andar en el mundo femenino. Dedico el trofeo a la selección española y pido un aplauso para ellas», expresó Sarina Wiegman, que no dedicó, sin embargo, palabra alguna a los otros entrenadores nominados y al excelente trabajo que ambos realizaron.
«Creo que, como sociedad, no debemos permitir que se haga abuso de poder en una relación laboralo o que haya faltas de respeto», manifestó Aitana Bonmatí
Aitana Bonmatí recogió el testigo y, tras agradecer ese gesto de Wiegman, cargó con dureza contra la situación del fútbol en España y, en general, contra los abusos de poder y las faltas de respeto hacia las mujeres. «No están siendo unos momentos buenos para el fútbol español. Venimos de ganar el Mundial, pero no se está hablando mucho de eso. Creo que, como sociedad, no debemos permitir que se haga abuso de poder en una relación laboral o que haya faltas de respeto», comentó la futbolista.
La estrella del Barcelona y de la selección española quiso manifestar de forma expresa su apoyo a Jennifer Hermoso y a las demás mujeres que hayan vivido situaciones parecidas. «A mi compañera Jenni y a todas las mujeres que sufren lo mismo: estamos con vosotras. Espero que sigamos trabajando para que esta sociedad mejore», declaró la galardonada.
Una deportista comprometida
No es la primera vez que Aitana Bonmatí genera debate al expresar sus opiniones o al reivindicar una sociedad más justa. Una de las últimas ocasiones en la que le salió a la futbolista esa vena reivindicativa llegó tras proclamarse campeona de la Champions League con el Barcelona. La jugadora mostró durante la celebración una camiseta en la que podía leerse el lema Welcome refugees (bienvenidos refugiados).
Además de mostrar la camiseta, Bonmatí donó los 50.000 euros del premio Visa Player of the Match de la final de la Champions a la organización Movement on the Ground, que trabaja junto a la Fundación Barça para ayudar a los niños refugiados en la isla griega de Lesbos.