La cocina late al ritmo de las épocas del año y nuestra cocinera María Fariña lo sabe. Para combatir las bajas temperaturas a las que nos estamos enfrentando este invierno y para complementar el rico tronco siciliano que nos preparó hace unas semanas, María nos trae una receta típica de cuchara que ya preparaba su madre Nucha cuando en casa sobraba pan y fuera hacía frío: la sopa de ajo o sopa castellana.
¿Te atreves con este clásico? Aquí te dejamos todos los ingredientes y pasos a seguir:
INGREDIENTES
- Cuatro o cinco ajos
- Una cajita de taquitos de jamón
- Pan del día anterior
- Caldo de pollo
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimentón
- Cuatro huevos
- Sal
ELABORACIÓN
- Antes de comenzar, ponemos el pan en agua templada para que ablande. Uno o dos minutos después, desmigajamos el pan ya blando con las manos y reservamos.
- Ponemos una tartera al fuego con un poco de aceite de oliva virgen extra e incorporamos los ajos picados muy finamente, los taquitos de jamón, la sal y el pimentón. Rehogamos bien.
- Pasados unos minutos, incorporamos el pan desmigajado que teníamos reservado en la tartera. Sin parar de revolver, mantenemos en el fuego la mezcla hasta que el pan quede bien integrado y coja color.
- Añadimos el caldo de pollo y dejamos cocer todo 20 minutos aproximadamente.
- Transcurridos los 20 minutos, añadimos los huevos a la sopa, de uno en uno y sin batir. ¡Ojo porque aquí está el truco! Es importante agregar los huevos sin batir. Los batiremos individualmente una vez incorporados a la sopa para darle mucha más suavidad a nuestra creación. Si vemos que se forman «hilos» blancos y naranjas, vamos por el buen camino.
- ¡Listo para servir! Para rematar por todo lo alto el plato, un toque maestro: presenta la sopa acompañada por unos triángulos de pan frito para un resultado de 10.
Buenísimas de toda la vida así las hacía mi madre y mi abuela bueno sin él caldo de pollo y están que resucitan a los muertos .