Por si los alumnos del Colegio Mayor Elías Ahuja de Madrid no tenían ya suficiente con el revuelo que generaron los cánticos que dedicaron a las chicas del cercano Colegio Mayor Santa Mónica, considerados por las autoridades políticas y por buena parte de la prensa como machistas y violentos; la aparición en redes sociales de vídeos anteriores protagonizados por jóvenes residentes del centro, en los que se les ve realizando el saludo nazi y gritando la consigna nacionalsocialista Sieg Heil, han llevado a la mismísima embajadora de Alemania en España a expresar su repulsa.
«Condenamos firmemente la deplorable conducta que se puede ver en los vídeos que llevan circulando desde ayer. Son deleznables con las mujeres y los saludos hitlerianos y cánticos nacionalsocialistas proferidos atentan contra la memoria de millones de víctimas de un régimen atroz», expuso la embajadora Maria Margarete Gosse.
La representante de Alemania en España recalca que imágenes como la de los jóvenes estudiantes universitarios con el brazo en alto y lanzando salvas que recuerdan al pasado más oscuro resultan especialmente dolorosas para un pueblo como el alemán, que quiere olvidar esa parte de su historia.
«Por nuestra propia historia, a los alemanes nos conmociona y nos entristece profundamente ver que algunos hombres jóvenes no respetan la memoria y la igualdad», añadió la embajadora, que se suma a la larga lista de representantes políticos y autoridades que no han querido desaprovechar la trascendencia que alcanzó una broma entre universitarios para enarbolar las banderas de la democracia y la igualdad.
Las chicas no se sienten ofendidas
Lo paradójico de lo ocurrido en el Colegio Mayor Elías Ahuja es que toda la indignación que la coreografía y los gritos de los estudiantes causaron entre políticos y periodistas no tiene reflejo en el Colegio Mayor Santa Mónica, a cuyas residentes iban dirigidos los cánticos.
Las jóvenes del centro, pese a que los universitarios del Elías Ahuja les dedicaron calificativos como «ninfómanas» y «putas», explicaron ante los micrófonos de televisiones y radios que no se sienten ofendidas, que muchos de los que entonaron las consignas son sus amigos y que lo ocurrido no es más que una broma propia del ambiente de los colegios mayores.
