Que el presidente Pedro Sánchez y su Gobierno coquetean con terroristas o, al menos, con personas que evitan condenar asesinatos cometidos por grupos armados es algo que en España ya se sabía y que Moncloa ya ni se molesta en ocultar, pero ahora también lo ha descubierto Israel, cuyo Ejecutivo ha emitido un durísimo comunicado en el que califica como «inmorales» las declaraciones que realizaron algunos ministros pidiendo el cese de los bombardeos y reclamando la creación de un Estado Palestino después de la sangrienta masacre perpetrada por Hamás.
«Ciertos elementos dentro del Gobierno español han optado por alinearse con este terrorismo tipo ISIS», recoge la nota emitida por el Gobierno de Israel a través de su Embajada en España, un documento de protesta que llega pocos días después de la reunión que Pedro Sánchez mantuvo con Mertxe Aizpurua y Gorka Elejabarrieta, ambos representantes de Bildu, un partido que ni con ETA ya desaparecida se digna a condenar el terrorismo sin ambages.
«Ciertos elementos dentro del Gobierno español han optado por alinearse con este terrorismo tipo ISIS», recoge la nota emitida por el Gobierno de Israel
El Ejecutivo israelí pretende conseguir con este contundente comunicado que Sánchez haga con las declaraciones de los ministros que se manifestaron a favor de la lucha con violencia del pueblo palestino lo que jamás osaría hacer con sus socios de Bildu que aún hoy justifican la lucha armada de los vascos: exigirles una rectificación. Será difícil que el presidente de España ceda, toda vez que parece dispuesto a tolerar cualquier cosa con tal de volver a gobernar y, hoy mismo, sus socios de Sumar le han exigido que reconozca al Estado Palestino si quiere contar con su apoyo de cara a la investidura.
El Gobierno de Israel está muy preocupado ante las declaraciones de miembros del Ejecutivo español como la vicepresidenta Yolanda Díaz o las ministras Ione Belarra e Irene Montero, cuyas palabras, a su juicio, pueden generar antisemitismo y poner en peligro a los judíos residentes en España.
«Estas declaraciones no sólo son absolutamente inmorales, sino que también ponen en peligro la seguridad de las comunidades judías de España, exponiéndolas al riesgo de un mayor número de incidentes y ataques antisemitas», apuntan desde el Gobierno de Israel tras exigir a Pedro Sánchez que «denuncie y condene inequívocamente estas vergonzosas declaraciones».
Mensajes contra Israel
Con palabras más o menos gruesas, los ministros de Pedro Sánchez que se posicionaron del lado del pueblo palestino tras la masacre de Hamás acusan a Israel de haber puesto en marcha un genocidio y de estar preparando una respuesta al ataque sufrido totalmente desproporcionada.
Una de las primeras en abrir la boca, como de costumbre, fue la vicepresidenta Yolanda Díaz, que siempre gusta de pronunciarse y que, habitualmente, se ve obligada a desdecirse cuando su amado presidente la llama a filas. Lo ocurrido en Israel no fue una excepción a esa regla y la vicepresidenta, sin preguntar cuál sería la postura oficial del Gobierno al que pertenece, dijo que Israel había programado una masacre.
«La comunidad internacional no puede mirar a otro lado ante la situación en Gaza. La UE debe exigir a Israel que detenga los planes que están provocando una masacre. España y la UE deben movilizarse por la paz urgentemente», escribió Yolanda Díaz en su perfil de Twitter.
Más dura aún fue Irene Montero, que se perpetúa en el Ministerio de Igualdad ante la tardanza de la constitución de un nuevo Gobierno y que acusó a Israel de vulnerar el derecho internacional de forma continuada. «Las violaciones del derecho penal internacional y los crímenes de guerra no pueden quedar en la impunidad. Defender la paz y los Derechos Humanos es hoy la tarea más urgente de todas», manifestó en respuesta, por cierto, a un mensaje en el que su compañera de Gobierno y de partido Ione Belarra denuncia que Israel está intentando llevar a cabo un genocidio.
Ione Belarra, por si sus palabras no resultaran ya suficientemente ofensivas para Israel y para buena parte de la comunidad internacional, se presentó en el acto central de la Fiesta de la Hispanidad con un pañuelo palestino, dejando claro, además, que era un gesto de apoyo al que considera un pueblo oprimido por Israel.