Aunque todavía no tiene licencia de armas y nunca ha disparado un rifle ni una escopeta en el campo, la joven Isabel Caballero se considera ya una cazadora. Técnica en gestión forestal y estudiante de Ingeniería Técnica Agraria, esta apasionada de las tradiciones de su tierra encabezó, caracterizada como la diosa Diana, la carroza dedicada a la caza que desfiló en la Cabalgata de los Reyes Magos de Badajoz y que fue noticia a nivel nacional. Ahora, tras esa iniciativa que considera todo un éxito y como miembro de la directiva de la asociación Jóvenes Cazadores de Extremadura (Jocaex), explica a El Sereno Indiscreto por qué la actividad cinegética es necesaria, tanto desde el punto de vista ambiental como desde el económico.
-¿Cuál es tu vinculación con el mundo de la caza y de dónde te viene?
-La mía ha sido desde siempre una familia de cazadores. Yo empecé de pequeña, acompañando a mi padre a cazar, tanto caza mayor como menor. Fue de él, sobre todo, de quien conocí el mundo de la caza. Después, al estudiar una formación superior de Gestión Forestal y del Medio Natural, tuve una asignatura sobre gestión cinegética. A través de los estudios, me involucré un poco más en este mundo e hice unas prácticas en la Federación Extremeña de Caza. Ahora tengo allí a muchos de mis amigos y, por eso, entré en Jóvenes Cazadores de Extremadura (Jocaex), que es la asociación de cuya directiva formo parte desde hace ocho años. Desde esa asociación, hago todo lo que puedo para ayudar a la caza y favorecerla. El objetivo es que conozcan todas las acciones que se hacen para la gente joven.
-Curiosamente, todavía no has disparado un arma de fuego.
-Así es. Permiso de armas todavía no tengo. Es lo que me falta por sacarme. No se por qué aún no lo saqué, la verdad es que no tiene explicación ninguna, pero es lo que me falta para ser ya cazadora con todo el poder. Tarde más o tarde menos, no me voy a morir sin ser cazadora de pleno derecho.
-¿Qué tipo de actividades organizáis desde Jocaex para promover la caza entre los jóvenes?
-Pues, por ejemplo, vamos a las ferias vinculadas a los productos locales y al territorio para darnos a conocer y promover nuestra actividad y lo hacemos sin cobrar nada. Si quieren darnos algo, va para la asociación. También participamos en una actividad de la Federación Extremeña de Caza que consiste en ir a los colegios de Extremadura para informar sobre la naturaleza de la tierra. Hay un día en el que se juntan los alumnos de todos los colegios que han participado en esta iniciativa durante el año y nosotros hacemos actividades con ellos. Por supuesto, acudimos todos los años a la feria de caza Feciex, que se celebra en Badajoz en el mes de septiembre. Para los jóvenes intentamos organizar actividades específicas, como es el caso de las jornadas de convivencia en las que nos reunimos para hablar y conocernos. Como novedad del pasado año, tuvimos un concurso de fandangos con premios y todo. Fue un éxito y generó mucha expectación. Para el 11 de febrero estamos organizando una tirada para unas 80 personas. Lo hacemos todo de forma altruista, simplemente porque queremos que nuestra asociación siga siendo una de las más fuertes de España en el ámbito juvenil de la caza.
-¿Qué supuso para ti participar, caracterizada como la diosa Diana, en la carroza dedicada a la caza de la Cabalgata de Reyes de Badajoz?
-La verdad es que cuando me llamaron me quedé un poco impactada. No me considero una persona muy tímida, pero sí lo soy en parte. Lo hice, sobre todo, por el hecho de que hubieran depositado la confianza en mí y porque, como he dicho, tengo muy buena relación con los de la Federación. Hubo bastante tiempo para la preparación, con pruebas de vestuario, de maquillaje y de todo. Tengo que reconocer que en los días previos estaba hecha un flan. La carroza era espectacular, tenía como tema la caza y una decoración basada, sobre todo, en la fauna extremeña. No sabía muy bien cómo sería la relación de la gente, pero tengo que decir que la carroza gustó mucho y tuvimos muchos aplausos. Los niños les decían a sus madres que miraran la carroza con cara de sorpresa e ilusión. Era como si vieran algo que venía de otro planeta. La gente mayor también disfrutó mucho y nos dedicó muchos aplausos y palabras bonitas.
La carroza de la caza de la Cabalgata de Reyes de Badajoz gustó mucho y tuvimos muchos aplausos. Los niños les decían a sus madres que la miraran con cara de sorpresa e ilusión
-Esto que comentas resta argumentos a quienes criticaron que una carroza dedicada a la caza desfilara en un acto dirigido a todos los públicos como es la Cabalgata de Reyes.
-Evidentemente, la carroza estaba dedicada a la caza y surgió de una propuesta de la Federación Extremeña de Caza, pero cualquiera que ve esa carroza lo que ve es fauna silvestre extremeña. ¿De verdad alguien ve algo más que animales que son típicos de nuestra tierra y que todos deberíamos conocer? Yo, en todo caso, tenía la certeza de que durante la cabalgata no iba a pasar nada y de que las críticas se quedarían en eso. También quiero decir que conozco gente a la que no le gusta la caza o que no conoce la actividad cinegética y que me dijo que la carroza le había gustado mucho y que era la más bonita que había en toda la cabalgata.
-Como experta en gestión forestal y cazadora, ¿por qué crees que la caza es necesaria?
-Es impensable la ausencia de la caza en cualquier población. No existe ningún ecosistema que se mantenga sin la caza, porque hay especies, que muchas veces se vuelven invasoras, porque no cuentan con suficientes depredadores naturales. Durante el confinamiento por la pandemia, por ejemplo, llegaron a verse jabalíes por las calles de la ciudad de Cáceres. También es necesaria para proteger la agricultura, porque los animales atacan los cultivos, y para controlar enfermedades que pueden transmitir especies como los jabalíes y los ciervos. En cuanto a los beneficios económicos que reporta para sectores como el turismo hay que señalar que hay pueblos que cobran vida en la temporada de caza.
Durante el confinamiento por la pandemia llegaron a verse jabalíes por las calles de la ciudad de Cáceres
-¿Te han atacado alguna vez en las redes sociales por ser cazadora?
-La verdad es que mis publicaciones sobre la caza en las redes sociales son mínimas y, si publico algo, es, por ejemplo, con una amiga cazadora y no con una pieza abatida. De hecho, desde nuestra asociación intentamos que se quiten determinadas imágenes publicadas porque, aunque formen parte de la caza, es posible que mucha gente no las entienda y las malinterprete.
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