La Junta de Castilla-La Mancha siente la necesidad de hacer algo para frenar la plaga de conejos que asola los campos de cultivo de esta comunidad autónoma y una de las medidas que pondrá en marcha es la de contratar desempleados para que los cacen.
Fue el propio presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, quien anunció esta medida como parte del plan de choque para hacer frente a los conejos que, tal y como vienen criticando los agricultores desde hace tiempo, tienen en jaque a sus cultivos y, con ello, a su modo de vida y a su sustento económico.
«Vamos a hacer un planteamiento para que en los planes de empleo, los ayuntamientos que quieran, dediquen una parte para poder acometer este problema», expuso el presidente García-Page, acerca de la idea de contratar a desempleados para cazar conejos, durante un foro organizado por El Español-El Digital CLM.
«Vamos a hacer un planteamiento para que los ayuntamientos que quieran, en sus planes de empleo, dediquen una parte para poder acometer este problema», expuso el presidente García-Page
El pasado 8 de febrero se publicó en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) la resolución por la que se declara de nuevo la comarca de emergencia cinegética temporal por los daños causados por los conejos en 292 municipios. Esta declaración autoriza el control extraordinario del conejo de monte.
De este modo, en terrenos cinegéticos, se permite la captura del conejo mediante hurón y capillo o redes y sin perro, hasta el 8 de febrero de 2024. Por otro lado, se autoriza la captura mediante hurón y escopeta, desde el 7 de febrero hasta el 30 de abril y del 1 de junio al 15 de agosto. Sin perro, se permite en zonas de alta concentración de madrigueras. La autorización para el uso de perros será a partir del 1 de agosto. En lo que respecta al período hábil de caza del conejo, se permite el uso de perros con captura con escopeta del 1 de junio al 15 de agosto de 2023.
Defensa de la caza
El presidente de Castilla-La Mancha siempre se ha mostrado como uno de los socialistas más afines al sector cinegético y fue uno de los que más luchó, con sus declaraciones e intervenciones públicas, por enmendar la Ley de Bienestar Animal que pretendían sacar adelante los miembros de Unidas Podemos en el Gobierno.
Ahora, a raíz del problema de la plaga de conejos, aprovechó para recalcar que la caza, además de ser «un fenómeno social» es una actividad necesaria para mantener el equilibrio en el mundo rural. «Se ha ido creando un ambiente de política muy ajeno a la realidad. Hay ministros que han llegado al Gobierno de España no para gobernar para el conjunto, sino sólo para los suyos», manifestó García-Page.