Si conoces a algún cazador que haya matado un muflón en la provincia de Toledo en los últimos días puedes ganar mil euros y es que esa es la recompensa que se llevará quien identifique al furtivo que abatió un ejemplar de esta especie que permanecía como reproductor dentro de una finca cercada por un vallado de 20 metros.
Fue un veterinario llamado José Luis Arroyo quien, según publicó la revista especializada Jara y Sedal, difundió en las redes sociales la noticia de la ilegalidad cometida por el cazador y la foto de la pieza abatida. Los hechos despertaron una gran indignación entre el colectivo de los cazadores, cuyos miembros son conscientes del daño que hacen a la imagen de la actividad cinegética este tipo de sucesos.
El veterinario, en compañía de otras personas de la finca, encontró el animal decapitado, por lo que el cazador, además de disparar y matar al muflón, tuvo tiempo de proceder al serrado para quitarle la cabeza. El hecho de que esa cabeza tiene que estar en algún lugar es lo que ha llevado a los dueños de la finca a ofrecer la recompensa de mil euros y a buscar así la cooperación de taxidermistas, guardas rurales y gestores cinegéticos para capturar al cazador furtivo que abatió al muflón.
«Si alguno ha visto su cabeza en alguna fotografía o ha llegado a manos de algún taxidermista, que luche contra esta lacra de furtivos y avise a quien tiene este animal. Si el taxidermista está compinchado con él, no haremos nada, pero si no lo muevo por redes sociales, no lo averiguaré nunca. La única forma es dándole bombo al hecho», apunta Arroyo en unas declaraciones recogidas por Jara y Sedal en las que añade que el muflón de la discordia es un ejemplar «de 230 puntos».
El veterinario que denunció los hechos y el personal de la finca no descartan que el autor material abatiera al animal sin conocer que estaba haciendo algo ilegal y que otra persona que sí fuera consciente de que esa pieza no podía ser cobrada lo condujera hasta ella y lo invitara a disparar.
