Los Riazor Blues denuncian que la Policía «asaltó» su grada para retirar una pancarta

pancarta Riazor Blues

Los Riazor Blues, grupo ultra de aficionados del Deportivo de La Coruña, denunciaron que agentes de la Policía Nacional irrumpieron en su grada para obligarles a retirar una pancarta en la que mostraban su apoyo a los Indar Gorri, aficionados radicales de Osasuna. La pancarta de la discordia, mostrada durante el partido que el Dépor disputó en el estadio de Riazor ante el San Sebastián de los Reyes, llevaba el mensaje Indar Gorri aurrera (Adelante Indar Gorri) e iba acompañada de otra que rezaba Animar non é delito.

A través de su cuenta de Twitter, los Riazor Blues mostraron su enfado ante esta intervención de la Policía para retirar la pancarta, que consideran un atentado contra su libertad de expresión. «El Estado de represión atacó nuestra libertad, con sanciones por solidarizarnos con Indar Gorri y decir que animar no es delito», explican los radicales del Deportivo, que relatan que «los de azul (los agentes policiales) asaltaron nuestra grada al finalizar el partido, con la cobardía que los caracteriza y con el afán de satisfacer a sus amos».

También quisieron dejar claro los Riazor Blues que las multas y sanciones no harán que dejen de hacer lo que más les gusta: animar al Deportivo y, cuando así lo consideren oportuno, mostrar y expresar mensajes de corte político y social.

«Por mucho que se esfuercen, sus intentos de callarnos serán un fracaso. Seguiremos mostrando nuestros mensajes. Las multas no nos pararon ni nos pararán. Cuando aumenta la represión, crece nuestra fuerza para seguir con nuestra pasión», comentan los Riazor Blues en su cuenta de Twitter.

Incidentes con Indar Gorri

Los radicales de Osasuna, muchos de ellos miembros del grupo Indar Gorri al que mostraron su apoyo los Riazor Blues, participaron el pasado fin de semana en una batalla campal en la que se enfrentaron a seguidores del Real Valladolid que se habían desplazado a Pamplona para ver el partido entre ambos conjuntos.

Barras de hierro y objetos contundentes arrojadizos fueron algunas de las armas que grupos como los propios Indar Gorri y Ultras Violetas emplearon durante la refriega, que se desarrolló en varias calles de la capital Navarra.

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