Las ilustraciones para representar a las mujeres de las distintas comunidades autónomas de España que ha creado una inteligencia artificial han desatado una gran polémica en Galicia y es que la plataforma Midjourney, cuya tecnología se basó en los comentarios de sus usuarios, muestra a la mujer gallega como la más vieja y fea de toda España.
El trabajo de Midjourney tiene miga y es que, salvo la mujer gallega, prácticamente todas las féminas aparecen como verdaderas heroínas. Frente a las juveniles y lozanas efigies de las representantes del resto de las comunidades autónomas, aparece una gallega con una cara llena de arrugas y un gesto serio, algo que nos recuerda más a la bruja mala del cuento de Blancanieves que a la inocente y bondadosa protagonista.
Por supuesto, la de la mujer gallega no es el única ilustración que ha generado comentarios, pero sí parece claro que las mujeres de esa comunidad autónoma son las que más motivos tienen para enfadarse con la representación elegida y no sólo por una cuestión de edadismo derivada de la notoria vejez de la señora de la ilustración, sino también porque, aún siendo anciana, podría no tener un gesto tan malhumorado y adusto.
También hubo quejas en Asturias, si bien la única tara que encontraron en la joven moza que representa a esta comunidad es que, según algunos, es bizca por torcer uno de los ojos. Una nimiedad si se la pone al lado de la anciana mujer gallega que, eso sí, parece de esas que no se deja gobernar o amedrentar por nada ni por nadie.
Especulaciones
Con las críticas y reproches han llegado también las especulaciones y es que ¿quién puede evitar preguntarse qué clase de parámetros han llevado a la inteligencia artificial de Midjourney a ese resultado tan poco favorecedor para la mujer de Galicia?
Algunos de los que comentaron el trabajo de la plataforma digital especularon con que la senectud de la mujer podría estar motivada por el envejecimiento poblacional en Galicia, algo a lo que otros replicaron que otras comunidades autónomas también tienen ese problema, como es el caso de Asturias o de Castilla y León.
Tampoco aplacó las iras de los más críticos la justificación de que la cara de pocos amigos, que también ayuda a que la gallega resulte menos favorecida, podría deberse al carácter serio y austero de las mujeres de esa comunidad.
Sea como fuere, la inteligencia artificial es un campo que está en plena expansión y que, como se ve, no siempre acierta o no siempre arroja un resultado satisfactorio para todos. Dicho esto, cualquier tecnología debería pensárselo dos veces antes de retratar mal a los habitantes de Galicia pues, no lo olvidemos, la futura sede de la Agencia Española de la Inteligencia Artificial estará en A Coruña.
Yo no me fiarìa de la inteligencia artificial. Es sujetiva a los parámetros de los datos que le introducen.
Hay que tomarselo a risa.
Que sepa está inteligencia artificial (que su nombre ya lo dice) la mujer gallega desciende de muchas tribus entre ellos los celtas…mostrar ese rostro es desmerecer nos a mi, entre ellas .