A Coruña, un mirador al Atlántico donde el mar se respira en cada rincón

A Coruña

Se dice que en ella nadie es forastero, por el carácter hospitalario de sus gentes; se la bautizó como la ciudad de cristal, por el peculiar paisaje que conforman sus edificios de galerías; y la gran escritora Emilia Pardo Bazán la llamó Marineda por su vinculación con el océano Atlántico. A Coruña es, sin lugar a dudas, una de las ciudades más hermosas de España.

Ya sea con un recorrido a pie o en bicicleta por el paseo marítimo, con una tarde de terraceo frente a la dársena de La Marina, con una visita a la Torre de Hércules o disfrutando de un manjar como el pulpo a la gallega, el mar está muy presente en la vida de los coruñeses y, por ello, el Atlántico debe ser la referencia indiscutible para cualquier turista que llegue a la ciudad y es que la propia historia de A Coruña está plagada de leyendas de navegantes, invasiones, tristes y melancólicos relatos de inmigrantes que partían hacia el Nuevo Mundo y desastres náuticos como el del petrolero Mar Egeo.

Un paseo marítimo de récord

A Coruña puede presumir de tener el paseo marítimo más largo de toda Europa. Ningún visitante que llegue a la ciudad gallega debe perder la oportunidad de recorrerlo y de, en función del tiempo del que disponga, tomarse un tiempo para descubrir los muchos puntos de interés que se encuentran a lo largo de él.

El lugar para iniciar el paseo variará en función del tiempo del que se disponga, pero un buen punto para comenzar la marcha es el obelisco del Millenium, un monumento de acero y cristal, con 46 metros de altura, que se levantó para conmemorar el inicio del siglo XXI. Los cristales están tallados para relatar los principales acontecimientos ocurridos en la ciudad y honrar a los personajes más importantes vinculados a ellos. El Millenium, además, cuenta con focos de luz que permiten su iluminación nocturna.

vista A Coruña
Vista de A Coruña desde el monte de San Pedro / Imagen: Vicente López

A partir de ese punto y a lo largo del paseo, son muchos los lugares que, ya sea por su relevancia histórica o cultural o por su atractivo paisajístico merecen una parada. El estadio de Riazor, donde ocurrieron tantas gestas del Deportivo; las playas, a las que los coruñeses acuden en masa en verano cada vez que el sol hace acto de presencia; los musesos científicos de la Domus y la Casa de los Peces; la Torre de Hércules, faro más antiguo del mundo en funcionamiento y Patrimonio de la Humanidad; y la propia dársena de La Marina, donde finalizaría el recorrido, son algunos de los imprescindibles.

El faro más antiguo que aún funciona

A Coruña es una ciudad de récords. Si antes se mencionó que su paseo marítimo es el más largo de Europa, ahora toca recordar que la Torre de Hércules, monumento distinguido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, es el faro más antiguo del mundo que todavía cumple su misión de guiar con su luz a los barcos que navegan por el Atlántico y es que, aunque sometido a diferentes obras de restauración y a cambios estructurales, lleva en su sitio desde tiempos de los romanos.

La Torre de Hércules es el símbolo de A Coruña, aparece en el escudo de la ciudad y en infinidad de logotipos de entidades y empresas coruñesas. Su nombre hace referencia a la leyenda que relata que el héroe mitológico Hércules enterró la cabeza del gigante Gerión tras derrotarlo en combate en la zona donde se ubica el faro. Ese es el motivo por el que en el escudo de A Coruña, bajo la imagen del monumento, figura una calavera.

Torre de Hércules
Torre de Hércules / Imagen: Vicente López

Aunque hay que subir más de 200 escalones para coronarla, es más que recomendable que la visita al monumento incluya el acceso al mismo y el ascenso a su parte superior. Contemplar la inmensidad del Atlántico desde lo más alto de este faro de A Coruña es una experiencia única que bien merece un esfuerzo.

La belleza de su entorno, que constituye en sí mismo todo un paraje natural y que cuenta con obras escultóricas de diversos artistas, hace que la visita al monumento deba incluir, salvo que se cuente con el tiempo justo, un paseo sosegado por la zona, durante el cual estará siempre presente el olor a la salitre del mar y el sonido de las olas. Eso sí, en los días de temporal o de fuerte marejada, no te acerques demasiado a los acantilados, pues puedes llevarte un buen susto en forma de mojadura e incluso sufrir un percance más grave.

Playas urbanas

Hay quienes critican la aspereza y grosor de su arena, la baja temperatura de sus aguas e incluso su peligrosidad para los bañistas, pero contar con varias playas en plena ciudad es todo un privilegio para los coruñeses y un atractivo más para los turistas. Y los problemas antes mencionados no son tan exagerados como algunos los pintan.

Ya sea en la playa de Riazor o en la del Orzán, muy concurridas y con un gran ambiente siempre que el tiempo responda, o las del Matadero, As Lapas y San Amaro, más recogidas y tranquilas, el visitante que llega a A Coruña siempre tendrá la opción de tomar el sol o darse un chapuzón sin tener que alejarse del centro urbano.

playa de Riazor
Playa de Riazor / Imagen: Vicente López

Un consejo para los foráneos: en las playas de Riazor y Orzán, al entrar en el agua, hay un escalón que hace que se pase de forma brusca de una zona en la que se hace pie a una en la que no. Esa circunstancia ha dado ya más de un susto.

Las mejores vistas de la ciudad

Otro lugar que no te puedes perder en A Coruña es el monte de San Pedro. Lo que antaño fue un espacio para la defensa de la ciudad, una función de la que quedan vestigios en forma de cañones y baterías, es ahora un entorno para el esparcimiento que ofrece las mejores vistas de la urbe.

Para acceder a lo alto del monte, además de los medios tradicionales, existe un ascensor panorámico con forma de bola de cristal al que los coruñeses bautizaron cariñosamente con el nombre de La Arielita, por su similitud a la bola en la que se ponía el detergente.

ascensor monte de San Pedro
Ascensor panorámico del monte de San Pedro y vistas de la ciudad / Imagen: Vicente López

Otro punto de interés es la Cúpula Atlántica que, según asegura el Ayuntamiento de A Coruña, es el único mirador 360º cubierto que existe en España. El visitante encontrará allí diversos elementos interactivos y pantallas táctiles para profundizar en el conocimiento de la ciudad y de su historia.

También merece mención la riqueza de especies de árboles y plantas que se encuentran repartidas a lo largo de las diferentes sendas peatonales que recorren el parque.

La Marina y sus galerías

En pleno centro urbano se encuentra la avenida de La Marina, una de las zonas más bonitas de la ciudad y una vía perfecta para un paseo pausado o para pasar un rato en una terraza. Su paisaje, con la dársena y sus pequeñas embarcaciones pesqueras y recreativas a un lado y los edificios de galerías al otro, es una de las imágenes más icónicas A Coruña.

Como lugar habitual de esparcimiento que es, la avenida de La Marina cuenta con numerosos negocios de hostelería en los que el visitante podrá disfrutar con calma del ritmo sosegado que tanto caracteriza a esta ciudad. Si te gustan los helados, no puedes dejar de probar los de establecimientos históricos como la Heladería Colón, que es todo un referente.

Marina A Coruña
Dársena de La Marina / Imagen: Vicente López

Desde la propia dársena de La Marina, parte todos los días, en varios turnos, una embarcación que realiza un recorrido por aguas coruñesas y que cuenta con una gran aceptación entre los turistas, por ofrecer la oportunidad de divisar A Coruña y su comarca desde el mar.

Un casco antiguo de historias heroicas

Como en cualquier ciudad, uno de los puntos neurálgicos de actividad y de visita obligada para el turista es la plaza donde se ubica el palacio municipal que, en el caso de A Coruña, lleva el nombre de la heroína María Pita, una mujer que no vaciló cuando en 1589, durante una de las invasiones de las tropas británicas capitaneadas por Sir Francis Drake, ensartó a un alférez inglés con una pica y le arrebató su bandera para después gritar «quien tenga honra que me siga». Esta acción, histórica aunque siempre envuelta del componente legendario que tanto gusta en A Coruña, cambió el devenir de la batalla y motivó a los coruñeses hasta el punto de ganar la batalla y lograr que las hordas invasoras huyeran despavoridas. La heroína cuenta con su propia estatua en la plaza, una efigie con gesto embravecido y pica en mano.

En la plaza de María Pita, destaca el propio edificio que alberga las dependencias municipales y que siempre figura en las listas de las casas consistoriales más bonitas de España. A su aspecto exterior, en el que sobresalen sus tres cúpulas, se suman unas dependencias internas de gran valor artístico y muy elegantes, que le otorgan al edificio un aspecto palaciego y que brindan una gran solemnidad a todo acto que se desarrolla en su interior. Además, esta sede municipal alberga interesantes obras de arte, como los retratos de los alcaldes y una maravillosa colección de relojes.

plaza de María Pita
Plaza de María Pita / Imagen: Pablo López

Desde María Pita, se accede directamente a la Ciudad de Vieja, un espacio urbano que, a raíz de distintas obras de mejora y peatonalizaciones, ha ganado un protagonismo que, por el interés de las casas nobles y edificios religiosos que alberga, tiene muy merecido.

La lista de edificios con valor patrimonial es larga, pero uno que no puedes perderte es la Colegiata de Santa María del Campo, edificada en el siglo XIII y con una hermosa portada principal cuya ornamentación representa la Adoración de los Reyes, una forma de simbolizar el largo camino que los viajeros han realizado para alcanzar A Coruña. En el interior, destaca una Anunciación gótica enraizada con la leyenda popular que narra que el mar cubrirá la ciudad hasta la altura del dedo índice del arcángel Gabriel, amenaza neutralizada por la presencia en el templo de la imagen de la Virgen María apoyada sobre un león, que salva la ciudad.

Colegiata A Coruña
Colegiata de Santa María del Campo / Imagen: Vicente López

El convento de las Bárbaras, también medieval; la plaza de Azcárraga, con su Fuente del Deseo y con el palacio de la Capitanía General; el convento de Santo Domingo y la iglesia de la Orden Tercera son otros de los puntos de interés de este casco antiguo, en el que también podrás conocer las casas que sirvieron de residencia a grandes personajes como las escritoras Emilia Pardo Bazán, que vivió en lo que hoy es la sede de la Real Academia Galega y un museo dedicado a la propia literata, y Rosalía de Castro.

Cerca de la Ciudad Vieja y ubicado en un pequeño islote unido a la ciudad por una estrecha lengua de tierra, está el castillo de San Antón, que en el pasado tuvo muy diversas funciones, entre ellas la de cárcel y leprosería, y que hoy alberga un museo arqueológico que hará las delicias de los más aficionados a la historia.

Museos para vivir la ciencia

Aunque A Coruña dispone de museos vinculados al arte más que aceptables, como el Museo de Bellas Artes y el Museo de Arte Sacro, y de importantes espacios para el conocimiento de la historia, como el mencionado Castillo de San Antón y el Museo Militar, son los museos vinculados a la ciencia, en toda su amplitud, los que más interés generan entre quienes visitan la ciudad y entre los propios vecinos. De entre estos últimos, cabe mencionar cuatro: la Casa de las Ciencias, la Domus, el Aquarium Finisterrae y el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología.

La Casa de las Ciencias, el primero de ellos, abrió sus puertas en 1985 y, desde entonces, brinda un espacio para que los ciudadanos se acerquen a disciplinas como la física y la astronomía de forma interactiva. Ubicada en un palacete del parque de Santa Margarita, cuenta con un planetario en el que, previa reserva, pueden admirarse espectáculos visuales que combinan la astronomía con la música y otras artes. Entre las piezas que alberga, cabe destacar un péndulo de Foucault.

Casa de las Ciencias
La Casa de las Ciencias / Imagen: Vicente López

La Domus, también conocida como Casa del Hombre, está dedicada al ser humano. Una réplica en gigante del corazón, una figura que representa al hombre más alto de la historia, una instalación que permite determinar a qué velocidad se chuta un balón de fútbol y un vídeo de un parto real que aterrorizó por lo explícito de sus imágenes a varias generaciones de escolares son algunos de los elementos que pueden hallarse en el interior del edificio de este museo, diseñado por el arquitecto japonés Aarata Isozaki.

En cuanto al Aquarium Finisterrae, conocido popularmente como Casa de los Peces, destaca su colección de más de 300 especies marinas. Por su ubicación junto al mar, todas sus instalaciones obtienen el agua directamente del océano Atlántico, una característica que lo dota de un gran valor medioambiental. Los tiburones y las focas se encuentran entre los habitantes del acuario que más interés suscitan.

Por último está el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, cuyo edificio en forma de prisma de cristal llama la atención por sí mismo. En sus salas alberga diferentes piezas vinculadas a la ciencia y a la ingeniería, entre las que se encuentra una antigua linterna de la Torre de Hércules.

Por la fama de la cerveza local, la lista de museos coruñeses debe incluir el museo MEGA de Estrella Galicia, un lugar donde descubrir la historia de la popular marca cervecera y donde conocer el proceso de elaboración de una de las bebidas que más gustan en todo el mundo.

Una amplia oferta deportiva

Los coruñeses son grandes amantes del deporte, tanto como aficionados y forofos de los equipos de la ciudad como a la hora de practicarlo. Tanto si eres de lo primeros como si te ajustas más a lo segundo, A Coruña es una ciudad perfecta para ti.

En la vertiente de la afición cabe destacar que A Coruña es una de las ciudades españolas que cuentan con un equipo de fútbol campeón de liga. Ese equipo es el Deportivo que, aunque ahora está en uno de los momentos más bajos de su historia, plantó cara durante años a los equipos más poderosos de España y del continente europeo. Cualquier forofo del fútbol que llega a esta ciudad gallega debe visitar el estadio de Riazor, ya sea para verlo por fuera o sacarse una foto frente a él o frente a los trofeos que se exhiben en la tienda del club, para participar en alguna de las visitas guiadas por sus instalaciones o para disfrutar en directo de un partido, aunque sea de la tercera categoría del fútbol español. Pese a los malos tiempos, el ambiente de Riazor es digno de conocer pues, si algo tiene la afición del Dépor, es que nunca falla.

estadio de Riazor
Estadio de Riazor / Imagen: Pablo López

Como no sólo de fútbol vive el aficionado al deporte, es de justicia apuntar también el nombre del equipo de hockey sobre patines del Liceo, que es el club deportivo más laureado de Galicia y que cuenta en su palmarés con multitud de títulos nacionales e internacionales, entre ellos varias Copas de Europa. La ciudad cuenta también con un equipo de baloncesto, el, Basquet Coruña, que milita actualmente en la segunda categoría nacional.

fuente de los surfistas
Fuente de Los Surfistas / Imagen: Vicente López

A Coruña, como se ha apuntado, también destaca por la gran variedad de actividades deportivas que oferta. Por su condición de ciudad vinculada al océano Atlántico, sobresalen deportes como el surf y la vela, que cuentan con muchos adeptos y con escuelas de formación para todos los niveles. Si eres un aficionado al surf, puedes visitar la tienda de Vazva ubicada en el paseo marítimo, donde, además de ropa con temática de surfera, podrás encontrar tablas y otros artículos para la práctica de ese deporte de una marca nacida en la propia ciudad de A Coruña.

Un paraíso de la gastronomía

Poco puede decirse de las excelencias de la gastronomía gallega que no se conozca ya, pero sí se puede recalcar que A Coruña es una ciudad idónea para disfrutar de todo tipo de productos de calidad y, especialmente, de aquellos procedentes del mar.

En la ciudad existen restaurantes, bares de tapas y mesones de todo tipo y condición, pero, por ser el pulpo uno de los productos que más conquistan a los foráneos, parece oportuno comenzar este pequeño compendio gastronómico con los mejores sitios para disfrutar de ese manjar.

Entre las pulperías que no te defraudarán se encuentra O Fiuza, un establecimiento situado en la avenida de Navarra (cerca de la Torre de Hércules) y que destaca, además de por la calidad del pulpo, por el ambiente familiar y la gran amabilidad de sus responsables y camareros. En el campo del cefalópodo, son también más que recomendables los establecimientos de A Lanchiña, en el barrio de Os Mallos, y la Pulpería de Melide, en la plaza de España.

pulpo A Coruña
Ración de pulpo en O Fiuza / Imagen: Pablo López

Si lo que buscas es un restaurante de alta gama, la primera opción que viene a la mente es Árbore da Veira, el único de A Coruña con estrella Michelin y un establecimiento en el que, además de disfrutar de la cocina del afamado chef Luis Veira, contemplarás las maravillosas vistas que brinda su ubicación en pleno monte de San Pedro. Por su ubicación destaca también el Tira do Playa, situado frente a la playa de Riazor y con la lubina a la espalda como uno de sus platos más apreciados y demandados.

lubina Tira do Playa
Lubina a la espalda en el restaurante Tira do Playa / Imagen: Pablo López

Procede mencionar el restaurante La Penela, situado en la plaza de María Pita y con una muy buena relación de calidad precio. Entre su carta de platos de cocina casera destacan la tortilla de Betanzos y carne asada con patatas, si bien cuenta también con productos del mar como el pulpo y los mejillones rellenos.

tortilla La Penela
Tortilla al estilo Betanzos en el restaurante La Penela / Imagen: Pablo López

Para quienes gustan de la cocina casera y de los productos de máxima calidad del mar y de la tierra, desde El Sereno Indiscreto os recomendamos también el restaurante Puerto Carmela, situado en el número 25 de la calle Emilia Pardo Bazán. Este restaurante cuenta con un variado menú para la hora de la comida de martes a viernes, que incluye por 12,90 euros primer y segundo plato, bebida, café y postre y en el que suelen estar presentes exquisiteces como la tortilla de Betanzos, los chipirones con arroz y las parrochas. Además, en la carta puedes encontrar pescados y mariscos comprados directamente en el puerto de A Coruña, carnes de primera calidad y todo tipo de raciones. Comas de menú o a la carta, es un establecimiento que no te defraudará.

Puerto Carmela
David Barro, propietario del restaurante Puerto Carmela / Imagen: Pablo López

En el grupo de los restaurantes en los que disfrutar de la comida gallega tradicional, que como hemos dicho es la que más buscan los visitantes, podemos mencionar también el restaurante Lois, un establecimiento situado en la calle Estrella donde es más que recomendable degustar algunas de sus raciones de productos del mar, como el propio pulpo, los calamares o las parrochas.

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